La industria global de los viajes de negocios continúa recuperándose, pero no alcanzará el nivel prepandemia hasta 2026, según las previsiones de GBTA (la asociación global de viajes corporativos por sus siglas en inglés). Aunque se han levantado las restricciones y aumenta el deseo de volver a viajar, nuevas condiciones macroeconómicas como la creciente inflación y aumento del precio de la energía, problemas de personal o en la cadena de suministros, y el impacto de la guerra en Ucrania harán que la recuperación sea más lenta.
Según el nuevo informe Business Travel Index de GBTA, en 2021 el gasto global en viajes corporativos alcanzó 697.000 millones de dólares (691.000 millones de euros), y se espera que este año llegue a 933.000 millones (925.000 millones de euros), un 65% del nivel prepandemia. No obstante, no se volverá a registrar una inversión de 1,4 billones de dólares (1,37 billones de euros) como se hizo en 2019 hasta mediados de 2026, y no en 2024 como había previsto anteriormente.
Existen diferencias regionales, con Norteamérica a la cabeza de la recuperación en 2021 mientras que en Europa Occidental el impacto de la variante Omicron del Covid-19 afectó más al mercado de los viajes corporativos. En Latinoamérica, fue el retraso en la distribución de las vacunas lo que hizo que el crecimiento fuese menor en 2021, pero se espera que este año se alcance el 83% del nivel prepandemia.
Según la encuesta que GBTA realizó entre 400 viajeros de negocios frecuentes de todo el mundo, la preocupación por la situación económica y geopolítica ahora desbanca a la del Covid-19, pero en general prevalece el optimismo. El 85% de los encuestados afirmó que necesitan viajar para cumplir con sus objetivos de negocio y tres de cada cuatro espera viajar por motivos de trabajo más o mucho más en 2023. El 73% de los viajeros cree que la inflación tendrá un impacto negativo en el volumen de desplazamientos, y al 69% le preocupa la posibilidad de recesión.