Los viajeros apoyan cada vez más el uso de tecnología de reconocimiento facial en los aeropuertos para agilizar los procesos de viaje y eliminar las colas en el embarque o los controles de seguridad e inmigración, algo que ha empeorado con los requisitos de presentar documentación relativa al Covid-19. Así lo destaca la encuesta Global Passenger Survey 2021 realizada por IATA (la Asociación de Transporte Aéreo Internacional por sus siglas en inglés).
El 73% de los encuestados ahora estaría dispuesto a compartir sus datos biométricos con el fin de simplificar los procesos de identificación de pasajeros en el aeropuerto, comparado con solo un 46% en 2019. Más de una tercera parte (36%) ha probado ya el uso de esta tecnología, y la gran mayoría se muestra satisfecho con la experiencia. Además, el 88% compartiría sus datos personales antes de partir para agilizar su paso por los controles de aduana a la llegada a su destino.
La protección de datos sigue siendo el principal problema, y al 56% de los encuestados le preocupa el riesgo de violación de los mismos. Según la encuesta, los pasajeros exigen además mayor información sobre el destino de sus datos (52%) y cómo se van a utilizar o procesar (51%).
IATA estima que la verificación de documentación por la pandemia ha hecho que el tiempo que los pasajeros emplean en los diferentes procesos de viaje en el aeropuerto (check-in, embarque, controles de seguridad y aduanas y reclamo de equipaje) pase de 1,5 horas de promedio a hasta tres horas, a pesar de que el volumen de viajes es solamente un 30% del nivel en 2019. El 85% de los encuestados querría dedicar menos de 45 minutos a estos procesos si viajan solo con equipaje de mano, y el 90% dedicaría menos de una hora aun facturando maletas. Las colas de embarque son identificadas como una de las principales áreas de mejora por el 55% de los pasajeros, seguidas de los controles de seguridad (41%) y el control fronterizo (38%).