IATA (International Air Transport Association) ha publicado los resultados preliminares de las pruebas de auditoría de residuos a bordo, que sugieren que el sector de la aviación produce más de 3,6 millones de toneladas de residuos al año en cabina y catering.
Según la investigación, los residuos de alimentos y bebidas representan el 65% de los residuos de cabina y catering, mientras que las comidas sin tocar suponen el 18% del total.
Para sufragar este problema, IATA asegura que las aerolíneas se centran cada vez más en reducir el desperdicio a bordo. Por ejemplo, las compañías del Grupo Lufthansa ofrecen a alimentos frescos con descuento al final del día y KLM emplea la inteligencia artificial para determinar el número de comidas que hay que cargar en cada vuelo.
Asimismo, IATA está colaborando con Aviation Sustainability Forum (ASF) para lanzar a finales de 2024 una plataforma enfocada en auditar la composición de residuos de cabina, con el objetivo de reducir los niveles producidos y mejorar la circularidad identificando oportunidades de reutilización y reciclaje.