American Express Global Business Travel (Amex GBT) ha lanzado una nueva herramienta que no solo permite a sus clientes calcular el impacto de sus acciones en cuanto a emisiones de carbono. Gracias a ella se puede aplicar una tarifa fija o dinámica destinada a las emisiones generadas por los viajes aéreos de sus representantes, que éstos podrán ver durante el proceso de reserva. También será incluida en la factura final.
Según Amex GBT, informar al personal sobre su impacto de sus elecciones en las iniciativas de sostenibilidad de la empresa redundará en tomar decisiones de viaje más sostenibles.
La red de agencias afirma que algunos clientes ya recurrían a la fijación de precios del carbono para delimitar las tarifas elegibles en sus viajes de negocios, pero esta nueva tecnología amplía la información permitiendo rastrear las emisiones del vuelo elegido y «canalizar» la inversión hacia proyectos de sostenibilidad. La red de agencias destinará el dinero recaudado de estas tasas sobre el carbono a un fondo «autosostenible» que financiará proyectos relacionados con los combustibles alternativos para la aviación, los vehículos eléctricos y otros campos de investigación y desarrollo.
Amex GBT ofrece varias calculadoras procedentes de diferentes organizaciones, entre ellas CO2 Connect de IATA, la de la Agencia de Gestión de Energía y Medio Ambiente de Francia (ADEME) y Business, Energy and Industrial Strategy (BEIS)/Departamento de Seguridad Energética y Net Zero del Reino Unido.
Nora Lovell Marchant, vicepresidenta de sostenibilidad global de Amex GBT, afirmó que la tarificación del carbono de los viajes de negocios podría ayudar a las empresas a encaminarse hacia un futuro más sostenible, pero «aunque la tarificación del carbono es imperativa, por sí sola no es suficiente», afirmó., añadiendo “hacer que el carbono sea más caro debe combinarse con hacer que los viajes limpios sean más asequibles”.
Otras noticias relacionadas:
EL TRANSPORTE AÉREO AVANZA HACIA LA DESCARBONIZACIÓN
El Informe Medioambiental sobre la Aviación Europea confirma “progresos significativos” respecto al uso de combustibles sostenibles y a la mejora de la gestión del tráfico aéreo.