Los viajes de negocios solo se llevan a cabo si son absolutamente esenciales, según el 84% de los gestores de viaje de distintas regiones del mundo encuestados por BCD Travel. El principal impedimento para reactivar el business travel es que los destinos permanezcan cerrados (citado por el 70% de los encuestados), mientras que la incertidumbre sobre los posibles riesgos es el factor determinante para el 30% de los travel managers.
El estudio confirma que la mayor prioridad en las políticas corporativas es el duty of care y el bienestar del viajero. El 92% de los encuestados exige garantías sanitarias a los hoteles y el 79% lo requiere a las aerolíneas. También se pide mayor flexibilidad para modificar o cancelar los viajes, tanto a las compañías aéreas (52%) como a las hoteleras (68%) y las políticas de viaje restringen el acceso a tarifas aéreas que no sean reembolsables. Por otro lado, hay una mayor preocupación por la volatilidad de los precios, y el 60% de los compradores espera un incremento de las tarifas aéreas, así como una caida de los precios hoteleros.