La recuperación de los eventos se iniciará con fuerza en 2022, sobre todo con pequeños eventos corporativos de ámbito doméstico, y se alcanzará el nivel previo a la pandemia en todo tipo de encuentros, nacionales e internacionales, en 2023. Es la previsión de la Alianza Estratégica de Convention Bureaux Nacionales de Europa en su nuevo informe «El impacto del coronavirus en el sector de convenciones europeo», que estima que este año continuará la incertidumbre, algunas restricciones, y cierto pesimismo.
Por otro lado, el nivel de asistentes presenciales de 2019 no se recuperará hasta 2024, dada la preferencia por el formato híbrido. A la baja asistencia a eventos y convenciones hasta entonces se sumará un menor nivel de gastos debido a la reducción de la estancia media por viaje y la más lenta recuperación de los asistentes internacionales.
Esta es la predicción más optimista, basada en el levantamiento de restricciones y una rápida recuperación económica en 2022. El informe ofrece también otra posibilidad más pesimista, en la que la prevalencia del Covid-19 mantendría las restricciones el próximo año. En este escenario, el formato híbrido o virtual se mantendrá durante varios años, y la industria MICE deberá desarrollar productos más innovadores que inspiren y motiven la participación en eventos en el futuro.