Por Cristina Cunchillos
La agencia española Costa Blanca DMC colabora con Fundem, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la conservación de la fauna y flora autóctonas de esta región del Mediterráneo. Ofrece a los participantes la oportunidad de implicarse en sus proyectos de regeneración de territorios.
El Jardín de l’Albarda, en el interior de la Costa Blanca, es un ejemplo de cómo se ha recuperado un terreno previamente yermo y abandonado, y se ha convertido en un frondoso jardín donde prosperan más de 700 especies autóctonas de plantas, muchas de ellas endémicas, gestionadas de forma sostenible. Los grupos pueden hacer lo mismo en territorios anexos, todavía descuidados. Según la época del año, se encargan de limpiar el terreno y arrancar la maleza, el saneamiento de la tierra, tareas de reforestación o el riego, monitoreo y marcaje de los árboles ya plantados. Trabajando todos juntos, estimulan la biodiversidad y protegen a las especies más frágiles, a la vez que cumplen con los objetivos de responsabilidad social corporativa de la empresa. Un día de trabajo duro en plena naturaleza, con grandes recompensas para todos.
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