Uno de cada cinco trabajadores prefiere no añadir actividades de ocio a sus viajes de negocios por miedo a la impresión que esto pueda causar en sus jefes, según un estudio de Egencia sobre las tendencias en el llamado bleisure. Los resultados de la encuesta llevada a cabo por la empresa de gestión de viajes a 9000 de sus cliente en Norteamérica, Europa y Asia Pacífico muestran al mismo tiempo que se trata de una práctica cada vez más popular.
Según el estudio, los empleados asiáticos son los que más se preocupan por la percepción externa y el 32% no haría bleisure por ello, comparado con el 15% en Europa, los más dispuestos a combinar ocio y negocio. También hay otros factores que influyen a la hora de decidir si extender el viaje, como la proximidad de un fin de semana o el destino en sí, un factor determinante para el 30% de los viajeros norteamericanos y el 25% en las otras regiones.