Los viajeros de negocios siguen sin ajustarse a unas políticas de cancelación hoteleras que, desde hace una año, son más estrictas, resultando en un gasto adicional del 3,8% de promedio para las empresas, según un estudio del portal de reservas HRS. El número de anulaciones de última hora aumentó en un 0,9% en los últimos doce meses.
En consecuencia, las corporaciones están priorizando la flexibilidad de cancelación en sus negociaciones para 2019. Según el estudio, una tercera parte de los 100 travel managers encuestados mostró interés en negociar condiciones especiales para evitar estos gastos adicionales, resultado de la extensión del periodo de penalización por cancelación de 24 a 48 horas introducido por muchas grandes cadenas hoteleras hace un año.
Otra nueva tendencia destacada por el estudio es el aumento del 2% al 8% en el número de establecimientos en destinos urbanos, sobre todo en Estados Unidos, que cobran resort fees. Estas tarifas generarán 110 millones de dólares en ingresos en 2018, de la que una cantidad significativa procederá de los viajeros de negocios que se alojan en estas propiedades.