AUMENTA LA VERGÜENZA DE VOLAR

La nueva iniciativa Corsia de las Naciones Unidas obligará a todas las aerolíneas a compensar su huella de carbono y usar combustibles más sostenibles en 2027.

AUMENTA LA VERGÜENZA DE VOLAR

Cada vez más viajeros optan por medios de transporte alternativos a los aviones, como barcos o trenes, para reducir sus emisiones de carbono. La vergüenza de volar o flygskam es un concepto que surgió en Suecia, cuna de la joven activista Greta Thunberg, y está ganando adeptos en Europa, sobre todo entre las nuevas generaciones. Según IATA, supone una creciente amenaza para la industria de la aviación, que deberá adaptarse y ofrecer un producto más sostenible.

Los vuelos comerciales generan el 2% de las emisiones de carbono globales, y se prevé que en 2020 estas emisiones llegarán a ser un 70% mayores que en 2005. La iniciativa Corsia de las Naciones Unidas aspira a establecer este nivel como tope aunque el número de pasajeros continúe creciendo, animando a las aerolíneas a compensar su huella de carbono o utilizar combustibles más sostenibles. La fase piloto de este programa comenzará en 2021 en 78 países, y se convertirá en algo obligatorio en 2027.