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Una jornada profesional puede comenzar recorriendo las calles de Madrid. Es como pasear por un museo al aire libre: la zona del Paseo del Prado y El Buen Retiro, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, alberga numerosas instituciones culturales e históricas, como el Museo del Prado o el Real Jardín Botánico.
En Madrid está de moda el “terraceo”, término que define muy bien el carácter sociable de los madrileños y sus ganas de compartir mesa y risas al aire libre. Y ¿por qué no? Una cena entre colegas es mucho mejor en la azotea de un hotel con vistas 360º.
Emociones de música, luz y color
La ciudad garantiza auténticas experiencias gastronómicas de calidad. Desde tapas tradicionales hasta propuestas gourmet, forman parte de las propuestas de las empresas de catering para las que conceptos como sostenibilidad, producto de mercado, kilómetro cero o dietas especiales forman parte de lo previsto.
A esto se suman increíbles espacios para eventos, rutas llenas de curiosidades, artesanos que comparten su conocimiento y restaurantes de vanguardia. Madrid es una fuente inagotable de experiencias únicas. Sin duda, las reuniones en Madrid son más. Porque aquí, cobran vida.
