Durante el 34º congreso organizado en Cantabria (Asturias) por OPC Spain (Asociación Española de Operadores Profesionales de Congresos), los especialistas de los congresos médicos se mostraron optimistas ante la recuperación de un segmento que ha trasladado al entorno virtual muchas de sus operaciones en los últimos dos años.
Concha López, directora de ventas de AMEX Congress, recordó que el sector asociativo necesita los congresos para crecer y financiarse. En estos últimos dos años, el personal sanitario no pudo desplazarse por las restricciones a los viajes, «pero tampoco podían implicarse en congresos o jornadas de formación por la situación de crisis sanitaria». Concha López defendió la necesidad de apostar por la «innovación emocional» para que el asistente a un congreso no solo vea en el el atractivo de formarse, sino de vivir una experiencia única en un espacio que le sorprenda.
Silvia Suárez, delegada de OPC Spain en Asturias, lamentó la falta de tiempo y los permisos que el personal sanitario debe recibir de sus hospitales para organizar o asistir un congreso, algo no siempre fácil de conseguir. Rafael Tejido, gerente del hospital universitario Marqués de Valdecilla, se declaró «optimista ante la actividad congresual que se vaya a realizar ahora que damos por superada la pandemia». Declaró que como hospital es «absolutamente necesario que nuestros equipos salgan porque esto nos permite desarrollar proyectos de investigación, innovación y generar reputación para que el hospital sea referencia».
Ninfa de Castellví, de la Sociedad Española del Medicamento Individualizado, opina que los congresistas apuestan por la presencialidad ya que están «hartos de la virtualidad». En su opinión es necesario fomentar un mejor trato humano para que las relaciones sean más fluidas entre quienes toman la iniciativa de organizar un congreso y el OPC.
Todos los profesionales presentes en el taller «Presente y futuro de los congresos médicos» coincidieron en que el modelo híbrido se mantendrá como una vía para aumentar la participación e implicar a quienes no se puedan desplazar, «pero sin renunciar a la presencialidad que permite una interacción imposible de conseguir en el entorno virtual», declaró Tejido.