La demanda de eventos y reuniones crecerá entre un 5% y 10% el próximo año, sobre todo encuentros medianos de entre 100 y 500 asistentes, que serán a su vez cada vez más creativos y planificados con mayor antelación (un mínimo de 30 días para grupos pequeños y 75 para los grandes). Estas son algunas de las conclusiones del nuevo Informe 2019 sobre tendencias futuras en el sector publicado por Carlson Wagonlit Travel (CWT) Meetings & Events.
Proporcionar una experiencia memorable a los asistentes es clave y por eso se buscan espacios más creativos y sofisticados, desde museos y edificios históricos a casas en los árboles o incluso islas. También contribuyen las innovaciones tecnológicas, como el uso de realidad virtual o aumentada, inteligencia artificial, aplicaciones y microsites, así como la «festivalización» de los eventos y los formatos colaborativos en los que los asistentes contribuyen al contenido.
Las nuevas tecnologías también posibilitan formas más inteligentes de comprobar el retorno de la inversión (ROI) y el retorno del evento (ROE): por ejemplo, utilizando datos para ajustar el valor en torno a los programas de reuniones y realizando las reservas de transporte de grupos a través de aplicaciones y herramientas de reservas online.
En cuanto al análisis por regiones, en Latinoamérica, la mejora de la economía resultará en grupos un 26,7% más grandes por término medio. México despunta como destino MICE, con su capital ocupando el segundo lugar detrás de Sao Paulo en el ranking de destinos para eventos y reuniones en 2019, y Cancún y Guadalajara destacadas como ciudades emergentes. El colapso del peso argentino detendrá el crecimiento de la demanda en ese país, que no figura entre los top 10.
En la región de Europa, Oriente Medio y África, se prevé que el coste por asistente y día aumente un 6 % en 2019. Madrid deja de figurar entre los diez principales destinos, siendo Barcelona la única representante española, en tercer lugar después de Londres y Moscú. Hay cuatro nuevas entradas: Viena, Estocolmo y las ciudades alemanas de Hamburgo y Fráncfort. A pesar de que la seguridad sigue encabezando la lista de preocupaciones de los organizadores, los ataques terroristas no han afectado a la popularidad de destinos como Londres, París, Berlín o Barcelona.