Por Eva López Alvarez
A lo largo de la pandemia los destinos MICE han desempeñado el rol de cohesionadores de sus proveedores; de motivadores a través de la información y la formación; de apoyo financiero y moral; de abanderados de una promoción que no podía cesar aunque no se estuviesen pudiendo recibir operaciones MICE; de impulsores de la adaptación que exigen los requisitos sanitarios y la necesidad de ofrecer garantías a los organizadores… ahora que la pandemia parece llegar a su fin tras nuevas oleadas inesperadas, muchos son los que recogen los frutos del trabajo realizado, incluso aquél llevado a cabo antes de la parálisis que ha vivido el sector a nivel presencial.
Las líneas de actuación para fomentar el regreso de los grupos extranjeros, tras haber luchado por recuperar a los grupos nacionales, difieren según el destino. Hay quienes han abierto líneas de financiación destinadas a subvencionar las distintas operaciones MICE, otros han optado por eximir a los miembros de sus convention bureau de las contribuciones económicas que respaldaban las acciones de promoción, otros han apostado por facilitar la apertura de nuevos espacios y la creación de productos destinados a mejorar la oferta. Algo común a todos ha sido alinearse con las exigencias que han nacido con la pandemia y se mantendrán una vez superada.
Apuesta por la sostenibilidad
Es el caso de la sostenibilidad. Las instituciones encargadas de la promoción de los destinos parecen ser conscientes de que de poco sirve promocionar un lugar como sostenible si detrás de ello no hay iniciativas concretas que permitan dejar un legado positivo del evento recibido. Más aún: muchos son los destinos que buscan demostrar que ante todo son sostenibles para sus habitantes y que, gracias a ello, pueden garantizar el compromiso necesario para que una operación MICE tenga sentido si se realiza en ellos.
Desafortunadamente, también los hay que se han apresurado a la hora de conseguir etiquetas sin que haya un trasfondo real de responsabilidad social y económica para sus propios habitantes. El mercado pondrá a cada uno en su sitio dentro de esta carrera desenfrenada por mostrarse como el destino más sostenible.
Calidad de las conexiones
Los eventos híbridos son considerados por los promotores como un tipo de operación MICE que se desarrolló con la pandemia seguirá vigente a partir de ahora. Por eso favorecen la apertura de sedes que puedan contar con la tecnología necesaria o subvencionan los equipamientos de otros espacios convencionales.
Sin embargo, en algunos destinos los organizadores lamentan toparse con la falta de buenas conexiones que garanticen anchos de banda estables y, en consecuencia, la participación de asistentes en remoto en eventos de calidad.
Garantías sanitarias
Al menos durante unos cuantos meses, los planificadores optarán por destinos que no solo ofrezcan garantías en cuanto al cuidado de la higiene, sino que cuenten con un sistema sanitario fiable al que recurrir en caso de necesidad. Hay destinos que han optado por facilitar en la medida de lo posible el acceso a tests, otros ofreciendo seguros que cubran cualquier incidencia ligada a la pandemia… finalmente se trata de transmitir tranquilidad en todo momento, tanto para no contagiarse en destino sino para poder reaccionar de manera sencilla en caso de que esto ocurra.
Algunos destinos nunca echaron el candado a sus fronteras, otros aún permanecen cerrados, pero en ellos la actividad MICE sigue activa, y a la espera de recibir a los asistentes internacionales. Todo parece indicar que en 2022 viviremos el esperado regreso a la normalidad de principios de 2020, cuando no había países en el mundo desaconsejados para recibir viajeros por razones sanitarias.
De lo que no cabe ninguna duda es de que los destinos son el primer eslabón de la cadena de proveedores del sector y como tal han de ser impulsores de la recuperación, con estrategias de comunicación y promoción inteligentes, con la gestión adecuada de los flujos ahora que las tendencias apuntan a una recuperación masiva de los viajes, tanto profesionales como vacacionales y, sobre todo, como atentos vigilantes de que la recuperación se afronta con responsabilidad por parte de quienes in situ componen la cadena de valor.
Sobre este tema hemos entrevistado a
STEEN JAKOBSEN Asistente de Vicepresidencia en Dubai Business Events
“Sentimos que los delegados necesitan más razones para viajar a un evento presencial”
ANDREA WOLLETER Directora Nacional de Sernatur (Chile)
“Hemos trabajado fuertemente en la generación de contenidos y herramientas para la industria”
HAJIME KISHI Director de JNTO (Organización Nacional de Turismo de Japón) en Madrid
“Estamos esperando a que el público internacional pueda ingresar porque el MICE no ha cesado y no hay restricciones para eventos de hasta 5.000 asistentes”
LUCAS DELFINO Presidente del Ente de Turismo de Buenos Aires
“Ante todo, tenemos que recuperar la conectividad que teníamos antes de la pandemia”
DAVID CAMPANO Director de Ventas & Marketing en España e Italia de Visit Finland
“La sostenibilidad en Finlandia viene de lejos y la flexibilidad forma parte de la esencia de los proveedores”
SERGIO MACCANTI Técnico MICE en Gran Canaria (España) Convention Bureau
“Apostamos por la sostenibilidad no como idea abstracta, sino en proyectos que tienen nombre y apellidos”
RAFAEL HERNÁNDEZ Director General del Fondo de Promoción Turística de Ciudad de México
“El nuevo aeropuerto comenzará a operar en marzo y mejorará mucho nuestra conectividad”
RAMÓN VIDAL Presidente de Mallorca (España) Convention Bureau
“Con los eventos híbridos los destinos tenemos la oportunidad de ampliar nuestra visibilidad a muchas más personas y muchos más sectores”