VALLE SAGRADO (PERÚ) – PURO INCENTIVO

El Valle Sagrado, en los Andes de Perú, ofrece mucho más que deleitarse en Machu Picchu. La ciudadela inca es una más de las joyas que esconde un destino donde las posibilidades para grupos de incentivo son tan amplias como los cielos estrellados que inspiraron a los incas.

VALLE SAGRADO (PERÚ) - PURO INCENTIVO

 

El Valle Sagrado, en los Andes de Perú, ofrece mucho más que deleitarse en Machu Picchu. La ciudadela inca es una más de las joyas que esconde un destino donde las posibilidades para grupos de incentivo son tan amplias como los cielos estrellados que inspiraron a los incas.

MAGIA PERUANA

Por Vincent Richeux
Fotos Eva López Álvarez

Los incas consideraban el Valle Sagrado como un lugar privilegiado por sus características geográficas y climáticas. Además de su granero, fue escenario de numerosas proezas urbanísticas y de ingeniería que aún hoy se pueden admirar y abarcan mucho más que Machu Picchu. Entre 2.000 y 2.800 metros de altura, esta área coronada por la ciudad de Cusco es el decorado ideal para un programa de incentivo que integre paisajes fascinantes, exotismo indígena, riqueza cultural y delicias gastronómicas.

El Valle Sagrado, en los Andes peruanos, se extiende a lo largo del río Urubamba por los 60 kilómetros que separan los pueblos de Pisac y Ollantaytambo. Para las antiguas civilizaciones era un lugar inaccesible. Afortunadamente, una puerta llamada Cusco se abre para todo el que quiera explorar este rincón del mundo impregnado de un ambiente en el que cada elemento es pintoresco.

El Aeropuerto Internacional Alejandro Velasco Astete de Cusco se encuentra a 3.300 metros de altura. Los grupos ya podrán experimentar nada más aterrizar el soroche o efecto de la misma. Los hoteles de la zona están equipados con lo necesario en caso de dificultad. 

En una hora de avión se ascienden los 3.350 metros de desnivel que separan Lima de Cusco. Se recomienda no ingerir alimentos pesados antes de viajar y beber mucha agua.

Cusco

Desde el Cristo más alto del mundo, situado a 3.700 metros de altura, se divisan magníficas vistas de la ciudad. La herencia inca es palpable en todas partes: desde las calles y la parte baja de las casas del centro, hasta los innumerables souvenirs que se venden por doquier. El Convento de Santo Domingo, sujeto a leyes aún basadas en el “derecho de conquista”, alberga en su claustro eventos y cenas de gala, además de los restos del templo del Sol, principal espacio de culto de la civilización inca.

La Plaza de Armas construida por los españoles, sigue siendo el punto de encuentro de los locales y el corazón de las distintas celebraciones que acaecen a lo largo del año. Destacan entre ellas las Fiestas Jubilares que cada mes de junio se inician en esta plaza con la ceremonia de la ofrenda a la Pachamama (Madre Tierra). 

La visita de la Catedral del Cusco es ineludible. Fue construida sobre el palacio Kiswar Kancha que perteneció al gobernador inca Huiracocha. A pesar de suponer la destrucción del pasado inca, es un bonito ejemplo de arquitectura barroca.

Son numerosos los hoteles con encanto que se ofrecen para incentivos en Cusco. El hotel Inkaterra La Casona es una mansión colonial del siglo XVI que sigue contando con las once habitaciones de la construcción original. Entre sus huéspedes figuran Diego de Almagro y Simón Bolívar.

En los alrededores de Cusco se concentran otros vestigios de gran interés, entre los que merece la pena destacar Sacsayhuamac, dedicado al dios del rayo, y Tambomachay, que rinde tributo al poder del agua.

Valle Sagrado 

Urubamba es la capital del valle y alberga los mejores hoteles de la zona. El Tambo del Inka Luxury Collection Resort & Spa, con 128 habitaciones, es uno de ellos y el único con estación de tren privada hacia Machu Picchu. El spa Kallpa cuenta con piscinas interior y al aire libre. Para incentivos se ofrece la posibilidad de recolectar y cocinar bajo la supervisión del chef la comida fresca que se degustará junto al río.

El Inkaterra Hacienda Urubamba cuenta con 24 cabañas y doce habitaciones en la casa principal. Desde aquí se organizan salidas a pie a los alrededores del hotel, en plena naturaleza, para disfrutar de las noches estrelladas amenizadas con leyendas.
La huerta que nutre las recetas del restaurante también sirve de marco para programas de teambuilding.

Los mercados son uno de los grandes atractivos del Valle Sagrado. Cada mañana en Urubamba se comercia con todo tipo de productos: desde recuerdos para turistas a cabezas de vaca recién cortadas o frutas para muchos desconocidas. 

En Chincheros las tejedoras reciben con los brazos abiertos a los viajeros dispuestos a adquirir sus obras. La rudeza del carácter andino se hace evidente cuando no hay transacción. Los domingos se celebra aquí uno de los mercados más famosos de Perú. Aún es posible asistir al comercio a base de trueque. 

El mercado de Pisac ha sucumbido al interés por ofrecerle a los turistas productos que poco tienen de auténticos. Sin embargo, merece la pena incluir su visita para admirar el Sitio Arqueológico Inca. Dominando el Valle Sagrado es un anticipo de las proezas que los grupos admirarán en Machu Picchu.

De camino a Ollantaytambo, el Skylodge Adventure Suites ofrece la posibilidad de que hasta ocho personas duerman suspendidas a 400 metros de altura, en refugios colgantes y transparentes.

Hacia Machu Picchu

A pesar de ser un lugar muy turístico, el tiempo parece haberse detenido en Ollantaytambo, ya que conserva el urbanismo inca que comunica las estrechas calles con el río Urubamba.

Perú Rail e Inca Rail son las dos empresas que operan los trenes que comunican varias veces al día Cusco y Ollantaytambo con Aguas Calientes. Esta última parada es la puerta de acceso a Machu Picchu. El servicio más exclusivo para incentivos es The Private de Inca Rail. Es un vagón acondicionado como salón que incluye sala de espera VIP en Ollantaytambo, bebidas premium a bordo, menú gourmet y autobús privado a Machu Picchu. Es posible organizar clases de cocina en las que elaborar el típico ceviche durante el trayecto de hora y media entre montañas.

Aguas Calientes, o “Machu Picchu Pueblo”, es el punto de partida hacia la ciudadela inca. El Sumaq Machu Picchu Hotel cuenta con 60 habitaciones. La estancia incluye la organización para grupos de una ceremonia de agradecimiento a la Pachamama. 

Dirigida por un sacerdote andino, consiste en devolverle a la tierra algunas ofrendas que se han extraído de ella como agradecimiento. Durante el ritual se le solicita que siga produciendo y permita a los hombres acceder a sus entrañas. Es un momento de gran importancia para los locales.

El hotel también ofrece clases de cocina para la elaboración de ceviche y pisco sour. Tiene un salón de reuniones con capacidad máxima para 50 personas.

El autobús hacia Machu Picchu es el medio más elegido por los organizadores de incentivos. Pero cada vez son más los que proponen a los recompensados recorrer el Camino Inca que conduce a la ciudadela de Machu Picchu. Se llega a ella tras recorrer 43 kilómetros a través de un paisaje único y vivir el amanecer en la Puerta del Sol. Son cuatro días de recorrido con tres noches de acampada nocturna que ofrece, entre otras recompensas, una de las mejores vistas del planeta.

Es importante tener en cuenta que en febrero el Camino Inca se cierra por mantenimiento. Los meses de junio, julio y agosto son los de mayor afluencia. La estación de lluvias se extiende de marzo a mayo. El invierno local, con temperaturas entre los 2 y los 20 grados, se prolonga de abril a septiembre.

El trayecto en autobús desde Aguascalientes dura 25 minutos. La ascensión de ocho kilómetros hasta la entrada del recinto es un regalo para la vista. 

El Inkaterra Machu Picchu Pueblo, junto a la estación de tren, es el hotel más utilizado para incentivos. Es un remanso paz dentro del bullicio que genera la aglomeración de turistas en este lugar, la mayoría a la espera de los autobuses que parten al alba.

Se compone de 85 cabañas dentro de un jardín botánico.

La joya inca

Durante años fue víctima de su propio éxito. Por eso los accesos a Machu Picchu han sido limitados en un intento de evitar las grandes aglomeraciones que impedían que la visita fuese una experiencia agradable. Actualmente el acceso ha sido limitado a 2.244 personas por día, con un itinerario establecido y la imposibilidad de permanecer más de cuatro horas en el lugar. Por la tarde suele haber menos visitantes.

La afluencia de gente es lo único que puede restar algo de interés a la visita de este recinto único en el mundo. Aunque el explorador estadounidense Hiram Bingham pasó a la historia como el descubridor de la llamada Ciudad Perdida de los Incas, fue un hacendado cusqueño quien se sumergió en la selva en 1902 y descubrió la maravilla que fue reconocida en 1983 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Son varias las teorías que explican lo que hoy se puede observar: la más aceptada apunta a que la ciudadela nació por la iniciativa de Pachacútec, noveno gobernante y responsable de la expansión del imperio inca. Parece que llegó a ordenar durante su mandato la construcción de 30.000 kilómetros de caminos de piedra. También se dice que habría elegido este lugar para ser enterrado, pasando de ser su lugar de residencia a un recinto ceremonial en honor a el.

La elección del lugar, su abandono en el siglo XVI… son muchas las incógnitas que aún perviven en torno a la ciudadela más famosa del mundo. El Belmond Sanctuary Lodge, en la entrada de la ciudadela, es el único hotel de Machu Picchu. Cuenta con 29 habitaciones y dos suites.

Choquequiraio

Choquequirao es conocida como la Ciudad Hermana de Machu Picchu y es muy similar, con la diferencia de que es mucho menos visitada por lo que se mantiene prácticamente intacta desde su descubrimiento. Está situada en las estribaciones del nevado Salcantay y esconde tantos o más enigmas que su famosa hermana. 

Se llega a ella tras un día y medio de exigente trekking a lo largo del cañón del río Apurimac. Dicen que este lugar recóndito fue el último refugio de la civilización inca antes de su extinción con la muerte de Atahualpa. Como en Machu Picchu, se conservan numerosas construcciones relacionadas con los ciclos del sol. La búsqueda de la tumba del que fue el último rey inca sigue inspirando a numerosos exploradores y arqueólogos.

El Valle Sagrado fue el lugar más importante del mayor imperio de la era prehispánica. Hoy sigue siendo un lugar donde descubrir el Perú más ancestral. Esta puede ser la temática de numerosas actividades de teambuilding. 

Una de ellas consiste en conseguir comunicarse en alguna de las 47 lenguas que aún perviven entre los más de cuatro millones de indígenas que viven en Perú. Aprender algunos pasos de las danzas locales es otra opción antes del ineludible curso de coctelería durante el que competir por el mejor pisco sour.

Incentivos de altura

Hay que tener en cuenta en los programas el tiempo de aclimatación a la altura por parte de los grupos. Los participantes en un incentivo pueden ser recibidos en el aeropuerto por miembros de una comunidad indígena que les ofrece té de coca. Los receptivos locales recomiendan limitar el primer día a cortos paseos en algún poblado indígena. Es una manera relajada de familiarizarse con los paisajes de la cordillera andina, el carácter de los habitantes y los efectos de la altura.

Una vez superado la suerte de aturdimiento y fatiga típica del soroche, especialmente perceptible al subir escaleras o hacer algún esfuerzo, solo queda sumergirse en la particular atmósfera de los Andes peruanos. 

Las panorámicas que tantas veces se encuentran en cualquier recorrido por el Valle Sagrado harán las delicias de los amantes de la fotografía. Los ceremoniales ligados a la Pachamama también son ineludibles en programas de recompensa que perdurarán en la memoria de los participantes. 

Porque esta zona de Perú está llena de magia y encaja perfectamente en el mapa de destinos que ofrecen exotismo y sorpresas, en este caso declinadas en forma de intensos colores, fascinantes paisajes y una arqueología única en el mundo.

Teambuilding en el Valle Sagrado

Homenaje a la Tierra
El tributo a la Pachamama es una ceremonia llena de simbolismo. Los grupos pueden implicarse enterrando una olla de barro con comida cocida, junto a hojas de coca, alcohol, vino, cigarros y chicha; participando en los bailes o acompañando en los cantos.

Secretos de la huerta
Varios hoteles cuentan con huertas ecológicas en las que los viajeros pueden aprender sobre los productos de temporada, además de extraer los ingredientes para el plato peruano que prepararán a continuación en las cocinas.

47 idiomas
En Perú conviven 47 idiomas ancestrales y aprender alguna palabra de ellos para utilizarlas en los mercados supone un reto interesante. Además de generar risas, permiten conectar con el habitante en los múltiples mercados que salpican el Valle.

Mejor pisco sour
La elaboración del cóctel más famoso de Perú no puede faltar en el programa. Se prepara con pisco -aguardiente de uva-, zumo de limón, sirope de azúcar, clara de huevo y angostura. Se toma muy fresco y acompañado con maíz tostado.

Expertos agrónomos

Los incas demostraron ser auténticos ingenieros agrónomos, con un nivel de conocimiento de los ciclos solares y climáticos que les permitía reproducirlos en las emblemáticas estructuras de terrazas que salpican el Valle Sagrado.

En Moray está uno de los vestigios arqueológicos más interesantes: las terrazas, en este caso en forma de anillos concéntricos y también conocidas como andenes incas, eran utilizadas como laboratorio. Las distintas alturas y su orientación permitían reproducir hasta 20 microclimas diferentes y parece que de aquí surgieron importantes mejoras de la producción agrícola. En el mes de octubre los viajeros pueden mezclarse con los locales durante el Moray Raymi o Fiesta del Sol.

Las Salineras de Maras se pueden visitar desde Urubamba. Son 3.000 piscinas a 3.380 metros de altura en terrazas construidas en la ladera de la montaña Qaqawiñay de las que los incas extraían la sal rosada que se sigue comercializando en la actualidad.

Datos de interés

Moneda Sol peruano (PEN)

Huso horario GMT-5

Tipo de enchufe Clavijas tipo A /B /C – Voltaje común 220 V

Aeropuerto más cercano Cusco (CUZ)

Más información
Turismo de Reuniones – MICE Dirección de Turismo PROMPERÚ
Adolfo Betetta Sánchez
Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo
Tel. (+51) 9999 06 317
abetetta@promperuext.pe
www.meetings.peru.travel

Descargar pdf