Por Cristina Cunchillos
Glamur en Mónaco
El Principado de Mónaco se suele asociar con el glamur, la jet set y estrellas de cine como lo fue la misma princesa Gracia de Mónaco. La agencia local Raising Stones Events propone a los grupos disfrutar de una experiencia exclusiva convirtiéndose en actores y actrices por un día, rodando su propia película en el destino.
Divididos en diferentes equipos, los participantes han de acordar el tema, argumento y título de su película, asignar los diferentes papeles y elegir quién será el director. Pueden contar con el apoyo de cámaras profesionales, e incluso maquilladores, así como elegir el vestuario y los accesorios necesarios. Dependiendo del presupuesto, se puede incluir una persecución en coches de lujo por las calles de Mónaco o la Costa Azul, o en su defecto un vídeo con un mensaje corporativo. Finalizado el rodaje, la película es editada para su presentación en un festival de cine particular. 
Por la noche, se extiende la alfombra roja para que los participantes posen como auténticas estrellas antes de otorgarse los premios al mejor actor, actriz, director y película, en una fastuosa ceremonia con cena de gala.
Recreando la vendimia
Morneta es una finca en la isla de Mallorca (España) que data del siglo XIII. Ofrece a los grupos una total inmersión en una de las fiestas más tradicionales del lugar: la celebración de la Vermada o vendimia en los meses de septiembre y octubre. Además de ayudar en la recolección de la uva, los equipos compiten en un concurso de trepitjadors o pisadores de uva para ver quien consigue más mosto, con la amenización de bailes de gigantes al son de música tradicional mallorquina. El fruto de sus labores se embotella y, pasados unos meses, les es enviado como recuerdo de la jornada. 
La creación del vino es solo el comienzo de la fiesta: uno de los elementos ineludibles de la misma es el correfoc, un espectáculo en el que “demonios” corren por las calles con fuegos artificiales. Los grupos participan en un taller con expertos locales en el que aprenden a bailar y manejar la pirotecnia, haciendo su propio correfoc. Se termina con una cena tradicional en la que todos se visten con el típico atuendo blanco con pañuelo rojo y prueban platos locales.
Bingo virtual
El bingo es un clásico juego con el que pasar un rato divertido entre compañeros de trabajo. La empresa española Calandria lo traslada al ámbito virtual en una actividad que fomenta la competitividad y la creatividad, además de desarrollar el espíritu de equipo. En el Crazy Bingo pueden jugar todos contra todos, o agruparse en equipos, conectándose desde sus casas u oficinas.
Tanto en las tarjetas que se otorgan a cada participante (o equipo) como en las bolas virtuales no hay números, sino palabras: desde temas como “frases famosas” o “récords Guinness” a otras aleatorias como “suegra”. Los participantes que tengan esas palabras en su cartón, podrán tacharlas y avanzar en el juego hasta cantar “¡línea!” o finalmente “¡bingo!”… Pero con una condición: solo se puede eliminar la palabra una vez se ha respondido correctamente a una pregunta o realizado una acción relacionada. También hay otras oportunidades para descontar palabras.