Por Eva López Alvarez
El coronavirus no solo atemorizó al mundo entero, sino que frenó durante muchos meses, y aún está frenando en algunos destinos, las opciones de motivación y estímulo que las empresas tenían programadas con respecto a sus representantes y clientes.
Las recompensas en forma de viajes continuaron paralizadas a medida que se confirmaba la expansión del virus. El miedo al contagio, las limitaciones en cuanto a movimientos impuestas por los diferentes países, el cierre de otros y la cancelación de servicios de transporte y alojamiento, obligó a buscar otro tipo de incentivo. En un primer momento se optó por el bono de compras, algo que rápidamente se reveló muy poco estimulante para quien lo recibía. Sobre todo si se compara con la experiencia que supone un viaje.
La duración, mucho más de lo esperado, de la pandemia y sus consecuencias, obligó a reformular la motivación de los equipos a través del teambuilding. No solo no era posible hacerles salir de su lugar de trabajo y compartir el resultado de unos objetivos alcanzados, ni siquiera se podían reunir con otras personas aún procediendo de la misma ciudad. No era factible que conviviesen y experimentasen juntos momentos de desconexión. O de conexión.
Por eso, mientras se han estado produciendo, y se producen, los confinamientos, no solo se ha cuidado la motivación y el bienestar de la gente en su vertiente profesional, también en lo personal. Esto ha pasado por facilitar una buena conexión a Internet, contribuir a la mejora del espacio de trabajo en casa, y/u organizar actividades que también sirven para mejorar la salud mental, no solo de la persona vinculada a la entidad sino del resto de miembros del domicilio.
Rápida adaptación
La opción de estimular por otras vías se impuso, más rápidamente entre aquellos profesionales que tenían alguna experiencia al respecto. Todos recurrieron a la motivación online ya fuese en forma de formación, apoyo psicológico, juegos… o simplemente compartiendo impresiones en programas acompañados o no de elementos que el participante recibía en su domicilio. En todos los casos se intentó captar la atención del convocado, aportarle contenido interesante, divertirle y hacerle olvidar por un rato las limitaciones de la situación.
Las actividades de teambuilding que debían realizarse de manera presencial se convirtieron en retos, risas y guiños… pantalla de por medio. Esto provocó un alcance que nunca se había planteado en muchas propuestas de cohesión de equipos, pudiendo integrar a delegaciones lejanas o crear grupos virtuales que no hubiesen podido darse en persona.
Sin embargo, si bien el mayor alcance es uno de los beneficios que conlleva la integración de un formato digital en el segmento MICE, el sector coincide en afirmar que para todo lo referido a la motivación, el online no se mantendrá. Para los viajes de incentivo no hay alternativa digital. Para la construcción de equipos, nada como la auténtica convivencia. La cohesión se vive realmente en persona, la dimensión virtual solo ha sido un reemplazo temporal que se abandonará en cuanto sea posible.
No obstante, numerosos proveedores ligados a la motivación demostraron una capacidad de reacción admirable, así como la creatividad necesaria para conseguir sorprender. El hecho de amenizar reuniones online con aspectos más lúdicos podría mantenerse. El reto seguirá consistiendo en ofrecer algo diferente que atraiga la atención del espectador y fomente el sentimiento de pertenencia a una empresa o el vínculo emocional con una marca.
En cuanto se puede… se viaja
Los viajes de incentivo, si bien muy alejados de sus formatos habituales, fueron los primeros en volver a celebrarse. Muchas empresas optaron por dividir a sus grupos, aportando con ello una mayor personalización a cada programa, o reemplazar la recompensa en grupo por una escapada familiar. Son numerosas las compañías basadas en países más avanzados sanitariamente en el control de la pandemia que ya están confirmando de nuevo programas de incentivo. Esto no impide que la incertidumbre siga imperando en un sector que espera hasta septiembre para conformar si la recuperación es un hecho consolidado.
Algo que resulta evidente, atendiendo a la situación de los diferentes países hispanohablantes, es que cuando se pueden organizar viajes, se organizan. Primero en corto radio, demostrando además con ello un compromiso económico hacia el país en el que se sitúa la empresa. Tras ello, las marcas se abren a los destinos que les ofrecen las mayores garantías sanitarias.
Por eso son el ritmo de vacunación y la eficacia de las vacunas quienes están marcando la recuperación de la I del MICE. Allí donde la mayoría de la población está vacunada y no está habiendo repuntes en las hospitalizaciones, la actividad se está recuperando y con mucho ímpetu. Incluso con presupuestos ampliados que recuperan lo no que se invirtió el año pasado.
Tras meses de virtualidad la conclusión es clara: se seguirán creando propuestas virtuales para congresos, convenciones, reuniones y eventos, pero todo lo que tiene que ver con la motivación, ya sea en forma de programa de teambuilding o viaje de incentivo, debe ser presencial para que sea realmente eficaz. Para lograr una implicación que genere una intención de compra y mejore las capacidades de cada participante, es necesario crear experiencias sociales. La pantalla amplía muchos horizontes, pero limita demasiado los de la motivación.
Sobre este tema hemos entrevistado a
JOSÉ LUIS VÁZQUEZ Director Comercial de BST Events (España)
“Los viajes de incentivo de 2022 se harán en gran mayoría por España por el compromiso de ayudar al país”
MAGDALENA TAPIA Directora Ejecutiva de CLICK-LATAM (Chile-Colombia)
“Las empresas trabajan en dar flexibilidad y cuidar la salud mental de sus empleados”
PAULA MONGE Directora Comercial Área Corporativa y MICE de Viajes El Corte Inglés México
“En Estados Unidos ya se organizan convenciones grandes por lo fácil que es vacunarse de forma masiva”
VERÓNICA TABARES Directora de Incentivos de Nuba Empresas (España)
“Lo virtual para temas motivacionales no continuará”
FERNANDO LALAGUNA CEO de Premium Incentives (España)
“Hay empresas que disponen del presupuesto no utilizado en 2020 por lo que pueden hacer doble acción de incentivo”
WALTER IVITZ Director y fundador de PWI Events (Argentina)
“Fue muy importante respetar el descanso y la vida personal de los equipos”