LA RECUPERACIÓN DE LOS VIAJES DE INCENTIVO SE ACERCA AL NIVEL PREPANDEMIA

Según un informe de IDEMICE, el sector generó un retorno económico de más de 5.100 millones de euros para los destinos en 2022.

LA RECUPERACIÓN DE LOS VIAJES DE INCENTIVO SE ACERCA AL NIVEL PREPANDEMIA

Los viajes de incentivo generaron un retorno económico para los destinos superior a los 5.100 millones de euros en 2022, con un impacto directo en torno a los 1.300 millones de euros, según un informe elaborado por ObservaTUR para IDEMICE, la Asociación de Agencias de Incentivo. Las cifras, que se aproximan a los niveles de 2019, confirman la recuperación de este segmento, uno de los más afectados por la pandemia.

El estudio “Viajes de incentivos: claves, dimensión y realidad de un contexto básico en la economía del turismo” atribuye el auge de la actividad a la mayor inversión realizada por las empresas cliente. Es fruto de una concienciación con respecto a las oportunidades de fidelización que generan los viajes de recompensa. Para los destinos, apostar por los incentivos contribuye a paliar el problema de la estacionalidad. Según datos de la consultora Allied Market Research, el mercado mundial de viajes de incentivo generó 40.000 millones de euros en 2021, y se espera que alcance los 200.000 millones de euros en 2031.

Entre los valores atribuidos a los viajes de incentivo, el estudio destaca su poder para estimular las ventas, su contribución al engagement de representantes, distribuidores y clientes, y su contribución a la retención del talento, sin olvidar la aportación a la cultura corporativa e incluso su valor para “mover conciencias y actitudes”. Se trata de una fórmula particularmente consolidada en sectores como el médico-científico, el financiero, el relacionado con los seguros, con la tecnología y la automoción.

El informe recoge asimismo las principales tendencias en los viajes de incentivo, que incluyen la sostenibilidad como criterio a la hora de elegir destinos y propuestas, la digitalización, la fusión con eventos presenciales, la implicación de participantes y promotores en el programa de actividades y la demanda de más experiencias inmersivas e innovadoras.