Los viajes de negocios se reactivan gradualmente impulsados por las campañas de vacunación contra el Covid-19, pero la normalidad tardará en volver y los viajeros se enfrentan a nuevos riesgos de seguridad y malestar por la desinformación sobre las vacunas y el aumento de conflictos sociales tras relajarse las restricciones. Son las conclusiones del nuevo estudio de International SOS, que coinciden con las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) en su informe “Las repercusiones sociales de las pandemias”.
Pese al descenso en el número de viajes, el impacto de la pandemia en su complejidad genera hasta 30 veces más demandas de asistencia a viajeros, según los datos de International SOS. Su informe “Risk Outlook 2021” destaca que el 79% de los profesionales de riesgo considera que las amenazas para viajar han aumentado, no solo en cuanto a riesgos relacionados con la salud sino también con la seguridad, al despertarse una conflictividad social que permanecía latente.
En este contexto volátil y de incertidumbre, es complejo encontrar información fiable para conocer los riesgos de los destinos y estar al tanto de las normativas y políticas de cada país que los viajeros deben cumplir. Por eso las empresas deben adaptar sus políticas de viajes con el asesoramiento de expertos para reducir los riesgos a los que se exponen sus empleados y ofrecerles asistencia en cualquier lugar y en todo momento, concluye el informe.