La incertidumbre en las empresas generada por el cambio de gobierno en México y el temor al aumento de precios por un tipo de cambio menos favorable ralentizará el sector MICE nacional este año. El 35% de los contratantes mexicanos destinará menos presupuesto a la organización de convenciones y viajes de incentivo que en 2018, con un gasto medio de 800 dólares por participante.
Según los datos del primer Panorama de la industria MICE hispanohablante publicado por el grupo PUNTO MICE, esto beneficiará a los destinos domésticos mexicanos, ya que el 63,3% de las operaciones se harán dentro del país. Cancún es el destino preferido, seguido de la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Puerto Vallarta. El 34,6% optará por otros destinos en América, principalmente en Colombia y Argentina, y solo el 2,1% viajará a Europa, donde Madrid y París son las sedes preferidas.
Factores como la seguridad del destino (21,9%), la calidad de los hoteles y venues (19,3%) o la originalidad de los programas de los DMCs (18,8%) tienen por ello más importancia que el precio de los billetes aéreos a la hora de elegir destino. Los contratantes mexicanos tienden a planificar con más de un año de antelación.
Otro aspecto que define al mercado emisor mexicano de grupos MICE es el bajo interés en la inclusión de actividades que impliquen interacción con comunidades locales, sobre todo en viajes de incentivo. El 27% de los encuestados tampoco considera que la introducción de elementos tecnológicos innovadores sea esencial para el éxito de los eventos.