En los próximos tres años, el 77% de los aeropuertos y el 71% de las aerolíneas invertirán en tecnología biométrica para la identificación de pasajeros, según SITA, la sociedad internacional de telecomunicaciones aeronautas. Su uso elimina la necesidad de comprobaciones manuales y agiliza procesos como el paso por los controles de seguridad o el embarque, mejorando la experiencia del viajero.
Según el informe Air Transport IT Insights 2018, el 41% de los aeropuertos utiliza ya la biometría en los quioscos de check-in manual, y este porcentaje aumentará hasta el 74% en 2021. Aeropuertos como el de Ámsterdam-Schiphol han probado ya el reconocimiento facial para el embarque, y se trata de una aplicación que el 59% de aeropuertos y 63% de compañías aéreas espera introducir en los próximos tres años. Delta, por ejemplo, abrirá una nueva terminal biométrica en el aeropuerto Hartsfield-Jackson de Atlanta, la primera en Estados Unidos.
Por otro lado, SITA apunta que siguen existiendo desafíos para la adopción más generalizada de la biometría en el sector aéreo, como la integración de las herramientas y tecnologías en los aeropuertos, la falta de estándares en los controles, o los requisitos legislativos.
La inversión en tecnología es cada vez mayor, y se estima que este año supondrá un 3,67% de los ingresos. Las compañías aéreas y aeropuertos apuestan también por el Blockchain para mejorar la gestión de la identidad de los pasajeros, así como la inteligencia artificial en chatbots, agentes virtuales, o análisis predictivo para mejorar la eficacia de las operaciones.