El pasado 1 de enero entró en vigor la nueva Directiva de la Unión Europea (UE) sobre informes de sostenibilidad corporativa (CSRD – Corporate Sustainability Reporting Directive), que obliga a las empresas de más de 500 empleados a presentar informes periódicos sobre los riesgos sociales y medioambientales a los que se enfrentan, así como sobre el impacto de sus actividades, incluyendo los viajes corporativos, en las personas y el entorno.
Esta normativa moderniza la anterior directiva CSRD del 5 de enero de 2023, que aplicaba solo a empresas que cotizan en bolsa.
El objetivo es ayudar a inversores, organizaciones no gubernamentales, consumidores y otras partes interesadas a evaluar los resultados de las compañías en materia de sostenibilidad, como parte del Pacto Verde Europeo con el que se pretende alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050.
Todas las empresas sujetas al CSRD ahora tienen que informar siguiendo las Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad (ESRS – European Sustainability Reporting Standards), elaboradas por el EFRAG (European Financial Reporting Advisory Group), el grupo asesor de la Comisión Europea en información corporativa de la UE que reúne a todas las partes interesadas.