Por Rocío Agenjo Casas
Los destacables datos en cuanto a llegadas de turistas a muchos destinos, así como la ansiada desestacionalización que este crecimiento de visitantes ha generado en muchos lugares, son sin duda positivos para las economías de los países. Sin embargo, hay quienes, de una forma u otra, lo están sufriendo. Más allá de la “turismofobia” que se está viviendo en algunos destinos, la industria MICE y congresual se está enfrentando a problemas a los que antes no tenía que plantar cara.
Falta de disponibilidad
Ya no solo se viaja en temporada alta. Ahora también se hace en las que se consideraban medias o bajas y que eran aprovechadas por los planificadores para la celebración de operaciones MICE y congresos: amplia oferta, mejores precios y brazos abiertos a la hora de recibir a los grupos en establecimientos que salvaban los índices de ocupación gracias a ellos.
Sin embargo, en algunos destinos, desde la pandemia los hoteles registran altas ocupaciones en todas las épocas. Sube la demanda y suben los precios. Por eso una de las principales preocupaciones de los organizadores es la falta de disponibilidad o las altas tarifas que se exigen con condiciones, a su juicio, demasiado exigentes en lo que anulación se refiere.
Sin embargo, los hoteleros aseguran que los aumentos de precios corresponden al incremento de la demanda y los costes operativos para sus establecimientos, y que el principal obstáculo a salvar se sitúa del lado de la escasa antelación con la que se planifica desde el segmento MICE.
Problemas de capacidad
Esta problemática también ha generado debate sobre si el número de camas en determinados destinos es suficiente, así como la oferta de grandes venues que permitan postular para los mayores congresos o eventos multitudinarios.
Entre actores condenados a entenderse pareciera que también existen problemas de comunicación, a veces por la falta de formación entre los interlocutores y unas exigencias en cuanto a tiempos de respuesta que, cuando interesan a una parte, complican la tarea de la otra.
Sobre este tema hemos entrevistado a:
CRISTINA POCOL MICE Reactive Sales & Back Offices Team Lead de Palladium Hotel Group
“Nos encontramos con presupuestos bastante obsoletos para las expectativas que tienen organizadores y clientes”
CARLOS DESCOTTE Director de Ventas de RIU Plaza España (Madrid)
“Esperamos que las operaciones MICE vuelvan a planificarse a largo plazo, como ocurría antes de la pandemia”
MARTA HERNÁNDEZ Directora de ventas MICE España en Hoteles Santos
“Continuaremos intentando difuminar la estacionalidad en el MICE”
LUPITA ÁVILA Gerente de Ventas MICE Latam y Europa en Fairmont Mayakoba (México)
“Hacemos la promesa del mejor servicio y unas instalaciones de calidad impecable”
PAUL DALGLEISH Vicepresidente de Ingresos, Ventas y Distribución para EAME y el sudoeste asiático de Hyatt
“Hay destinos en los que nos sentamos con toda la cadena para crear estrategias en torno a la disponibilidad”
ALEJANDRO VERZOUB Presidente de AV Business & Communication (Argentina)
“Aunque trabajemos con más de un año de antelación, tenemos dificultades para gestionar nuestras operaciones”
VÍCTOR CAÑIZARES CEO de Spanish Heritage
“A veces no recibimos las respuestas adecuadas porque hay detrás un talento joven que necesita más formación”
Accede al contenido completo en la edición 57 de la revista PUNTO MICE:
www.puntomice.com/punto-mice-57.