Empresas del sector de los eventos y convenciones, así como de la industria turística en general, áreas gravemente afectadas por la crisis del coronavirus, demuestran su solidaridad en la lucha para frenar la pandemia ofreciendo sus recursos. Centros de convenciones que se transforman en hospitales y hoteles que ofrecen sus camas al personal sanitario son algunos de los ejemplos de iniciativas de apoyo cada vez más frecuentes.
Las instalaciones de IFEMA, en Madrid, albergarán 5.500 camas hospitalarias y una unidad de cuidados intensivos (UCI), mientras que en Alemania, el centro de convenciones Messe Berlin, donde se debería haber celebrado la feria de turismo ITB este mes de marzo, se transforma también en hospital temporal para 1.000 pacientes. Lo mismo ocurrirá en el centro Excel de Londres, que se convertirá en un hospital con 4.000 camas. Paris Expo Porte de Versailles, por su parte, será habilitado para realizar las pruebas del virus a personal sanitario o personas en grupo de alto riesgo.
Asimismo, hay hoteles que se han habilitado para recibir a pacientes afectados por el virus para aliviar la presión en los hospitales. En Madrid, el Ayre Gran Hotel Colón y el Hotel Madrid Marriott Auditorium fueron los pioneros. Los hoteles Meliá Palma Bay en Mallorca y Meliá Sitges en Barcelona son los dos primeros de la cadena Meliá Hotels International en ser medicalizados en España. Varias otras cadenas, incluyendo Room Mate, NH Hotel Group y Catalonia Hotels and Resorts han puesto también sus propiedades a disposición de las autoridades sanitarias españolas, bien para medicalizar algunos hoteles para acoger a pacientes, o como alojamiento para el personal sanitario. El Consorcio Sanitario de Barcelona ha puesto en marcha el proyecto Hotel Salud para ofrecer instalaciones de hoteles en la ciudad. Medidas similares se pueden encontrar igualmente en otros países europeos.
No solo el sector hotelero
La cancelación de eventos y el cierre de hoteles ha producido un excedente de comida que también se pone en buen uso. El Kuala Lumpur Convention Center donó los alimentos sobrantes a la Food Aid Foundation para personas necesitadas. La cadena pública española Paradores de Turismo donó ocho toneladas de alimentos a entidades sociales y benéficas tras cerrar todas sus hoteles y restaurantes. En Estados Unidos, organizadores de eventos y venues pueden donar los alimentos no utilizados fácilmente a través de la app del servicio Food Rescue US.
También las aerolíneas colaborar. Iberia, por ejemplo, donó 6.000 edredones y 5.500 batas sanitarias a los hospitales de Madrid, además de ofrecer vuelos especiales para la repatriación de ciudadanos españoles desde diferentes partes del mundo. Aeroméxico destinará parte de su flota, actualmente inactiva, al transporte de medicinas, equipo médico, comida y otros productos necesarios durante la crisis.
Las redes de agencias como Avasa Travel Group han buscado la manera de ayudar a sus miembros, en este caso anunciando como medida económica excepcional la condonación de la cuota mensual para el mes de abril. Y matiza que les seguirá ofreciendo todos y cada uno de sus servicios.
Entre los convention bureau también han surgido iniciativas como la de Gijón (España), que aplaza a las empresas miembro la cuota derivada del primer cuatrimestre del año.