Delta Air Lines aspira a convertirse en la primera aerolínea neutral en carbono a nivel mundial, con una inversión de 1.000 millones de dólares en los próximos 10 años para mitigar todas las emisiones de su negocio global. La línea aérea invertirá en innovación, tecnologías sostenibles de transporte aéreo y la reducción de emisiones de carbono.
Entre las acciones previstas para reducir su huella de carbono, se incluye un programa de renovación de flota con aviones más eficientes, operaciones de vuelo mejoradas, reducción de peso y un mayor desarrollo y uso de combustibles sostenibles. También invertirá en proyectos y tecnología para eliminar las emisiones de carbono de la atmósfera, a través de la silvicultura, la restauración de humedales, la conservación de praderas o la captura marina y de suelo, entre otros.
Delta tendrá en cuenta tanto las emisiones procedentes de sus aviones (que suponen el 98% del total) como las generadas en tierra, con nuevos proyectos y métodos para reducir su huella de carbono, beneficiar a las comunidades globales y minimizar la dependencia de los limitados mercados de compensación de carbono actuales.