Bird Office, empresa especializada en el alquiler de salas para reuniones en Francia y Reino Unido, se alía con la Fundación Good Planet para ofrecer a los organizadores de eventos una nueva calculadora de emisiones de carbono. La nueva metodología utiliza algoritmos basados en los datos facilitados por la agencia medioambiental ADEME para cuantificar con precisión la huella de carbono de los eventos.
La nueva herramienta tiene en cuenta diferentes criterios como el número de participantes, la duración del evento, el tipo de catering contratado y el uso de equipos de aire acondicionado u otras instalaciones de alto consumo energético. Igualmente, permite calcular el impacto medioambiental de los eventos virtuales, considerando criterios como la duración y número de participants, el almacenamiento del evento en la nube, el envío de correos electrónicos con archivos adjuntos o la entrega de cajas con materiales de apoyo a los invitados.