El año 2017 se presenta como uno de los más inciertos para la industria de reuniones, eventos, congresos e incentivos, tanto por factores económicos como sociopolíticos, como el auge del populismo. Pese a ello hay optimismo y se espera un crecimiento moderado del sector, según indicó el analista Rob Davidson, quien presentó su nuevo Informe Global de Tendencias en el marco del salón IBTM en Barcelona.
Aunque el FMI prevé un crecimiento económico global del 3,1% este año y del 3,4% en 2017, en sectores clave como los de tecnología, automoción o construccion la perspectiva es de un leve, o en casos nulo, incremento en ventas, lo que puede afectar a la inversión en sus congresos. En el sector farmacéutico se esperan más eventos por el incremento de fusiones y adquisiciones.
Las previsiones son más positivas para los congresos de grandes asociaciones, tras la creación de 547 nuevos organismos en 2016. También crecen los viajes de incentivo, con un mayor gasto medio por persona y desplazamientos a destinos más lejanos. Se confirma asimismo la tendencia a hacer viajes más cortos y Cuba se perfila como uno de los destinos a tener en cuenta en 2017.
En Europa, el sector MICE continúa creciendo pese a una mayor preocupación por la seguridad en los eventos y la incertidumbre sobre el Brexit. Curiosamente, el efecto más inmediato tras el referendum británico fue un aumento del número de reuniones a alto nivel para debatir su impacto, y un mayor interés por reservar futuros congresos en Reino Unido ahora para evitar el posible impacto de la fluctuación monetaria.