BUENOS AIRES MICE

La capital de Argentina sigue siendo esa pequeña Europa en Latinoamérica y esa gran Latinoamérica con tintes europeos. La inestabilidad económica del país no le resta atractivo, sino todo lo contrario. Son muchos los organizadores extranjeros que apuestan por un destino que incentiva la llegada de grupos foráneos y es en estas circunstancias muy competitivo en cuanto a precios. Las infraestructuras acompañan: nuevos recintos, flamantes hoteles y propuestas para revisitar algunos clásicos que siempre funcionan... Nuevos Aires para el Buenos Aires de siempre.

LA EUROPA DE AMÉRICA

 

Por Eva López Alvarez

Cuando uno abre los ojos en ciertas calles de Buenos Aires podría creerse en Madrid, en París… hasta que escucha el inconfundible acento local. Buenos Aires no es una ciudad europea ni una urbe latinoamericana al uso. Es un destino único en el mundo en el que conviven varios universos.

El corazón apunta al cielo y tiene forma de obelisco: el que sirve de eje a la amplísima Avenida 9 de Julio y sus 18 carriles de circulación. Este corazón de piedra fue erigido en 1812 sobre la antigua torre de San Nicolás, donde se izó por primera vez la bandera nacional tras la independencia de España.

Las arterias que parten del obelisco extienden la energía de la capital especialmente por las noches, cuando los neones de esta suerte de Times Square preceden las iluminaciones de los teatros de la calle Corrientes. 

Muy cerca del obelisco se encuentra el venue más exclusivo del destino: el Teatro Colón. Recuerda el pasado glorioso de Argentina. Inaugurado en 1908, cuenta con 2.500 asientos y las citas de su agenda suelen formar parte de los programas de incentivo. Como acto previo a la función, en el mismo teatro se pueden organizar cócteles para grupos de hasta 200 personas.

También sobre la avenida y muy cerca del Teatro Colón, el hotel Pestana Buenos Aires es un clásico que comenzó a operar con la marca brasileña en 2004 (cuando dejó de ser el hotel Murano). Se mantuvo el interior clásico con mármoles, mientras que las 133 habitaciones fueron decoradas en tonos blancos y negros con toques de rojo. En el subsuelo cuenta con piscina y gimnasio. Cuatro salas para reuniones sin luz natural se ofrecen para cupos de hasta 320 delegados.

Retiro

El vecino barrio de Retiro esconde uno de los venues más impresionantes de Latinoamérica, un continente donde muchos creen que no existen construcciones palaciegas. 

Como imponente prueba de lo contrario, el Palacio Paz, de inspiración europea, es el más grande de Argentina gracias a sus 13.000 m2. Fue construido a principios del siglo XX y su propietario, embajador y fundador del diario La prensa, compensó sus aspiraciones presidenciales con esta residencia de estilo francés con 83 habitaciones, 37 chimeneas y siete ascensores que aún se conservan. La verja de acceso, copia de la del palacio de Versalles, es un anticipo de la majestuosidad que esconde el lugar.

140 personas pueden disfrutar de una cena de gala en el imponente salón Levalle. Cualquier evento puede ser precedido de una visita guiada en grupos de hasta 45 personas.

Junto a este gran testimonio de la inspiración europea en Latinoamérica, el Palacio Paz Hotel anexo, de marcado carácter corporativo y con cuatro estrellas, cuenta con 56 habitaciones que se asoman a la céntrica plaza San Martín.

Palermo

Palermo es el distrito más grande de Buenos Aires, sede de embajadas, palacetes y mansiones entre zonas verdes. El Parque 3 de Febrero y los Bosques de Palermo dan lugar al mayor pulmón verde de la ciudad, también sede de numerosas actividades de teambuilding. Del mismo modo, es posible organizar programas de motivación en el bonito Jardín Japonés, un coqueto parque dentro de la inmensidad de Palermo.

La plaza Julio Cortázar, antigua plaza Serrano, es el corazón de Palermo Soho, un barrio dentro del gran Palermo lleno de tiendas chic, locales alternativos y propuestas de gastronomía de muy variadas nacionalidades. Aquí se encuentra uno de los lugares de moda para compras: Distrito Arcos. Ocupando antiguos almacenes ferroviarios, los hangares han sido reconvertidos en tiendas outlet premium. 

Otra zona de Palermo es la conocida como Palermo Chico. Alberga recuerdos de la belle époque bonaerense en espacios como Casa Cavia. En un mismo edificio conviven una editorial, una librería, un restaurante, una floristería y un pequeño jardín. Todo lo que procede de ellos se pone al servicio de los eventos que pueden tener lugar en los diferentes salones, cada uno con su propio carácter.

El Hipódromo Argentino de Palermo, inaugurado en 1876, es un gran clásico entre los venues de este distrito. Carlos Gardel fue uno de los ilustres asistentes a las carreras de caballos. Llegó a titular uno de sus tangos ™Por una cabeza∫, en homenaje al caballo ganador. Se ofrecen varios salones, siendo el restaurante de la tribuna oficial el lugar más exclusivo. 

La Rural es el recinto ferial más grande de la ciudad y su auditorio principal, modulable, cuenta 1800 m2. Algunos de los siete pabellones figuran entre los monumentos protegidos por la ciudad. Una pista de arena central con graderío se utiliza durante las ferias para presentaciones al aire libre.

Recoleta

El nombre de este distrito procede del convento de monjes recoletos que no solo dejaron su nombre, también los árboles centenarios que lo decoran. Los hoteles con más abolengo de Buenos Aires se encuentran en esta área de distinguida atmósfera y refinamiento inspirado en Europa.

Varios edificios siguen siendo testimonio del pasado más glorioso de la ciudad, reflejo tangible de las grandes fortunas que se inspiraban en el Viejo Continente y construían sus palacetes urbanos haciendo llegar por barco muchos elementos originales. Muchos de ellos decoran establecimientos como el Alvear Palace Hotel. Fue inaugurado en 1932 y sigue siendo uno de los emblemas de la hotelería más prestigiosa, además de punto de encuentro de la comunidad judía. Cuenta con 207 habitaciones, todas con baños de mármol y bañera. 

En el onceavo y último piso, dos terrazas para eventos pueden recibir hasta 70 invitados en cóctel, dotando a la operación de distintas panorámicas en función del espacio elegido. Ocupando una bonita terraza cubierta en el piso diez, otro espacio cuenta con la misma capacidad. En la planta baja se encuentran cinco salones sucesivos, todos recordando a los grandes navíos trasatlánticos construidos en el siglo XX, y con capacidad para 200 personas en banquete en el mayor. 

Este hotel es uno de los tres de la marca Alvear en la ciudad, a la espera de un cuarto de próxima inauguración que ocupará los espacios del antiguo hotel Plaza, de estilo neoyorquino, que será inaugurado en 2024. 

El Palacio Duhau – Park Hyatt Buenos Aires recibe su nombre del ministro que quiso reproducir un palacio parisino. En 1934 se inauguró como residencia familiar, siendo reconvertido posteriormente en hotel. Desde 2006 ondea sobre él la bandera Park Hyatt y hoy se compone de dos edificios.

El salón Cristal ya ha acogido reuniones de grandes dignatarios y forma parte de los cinco espacios para eventos en el antiguo palacio, donde se encuentran 24 de las 165 habitaciones que cuenta en total el establecimiento. El Paseo de las Artes comunica los dos edificios y alberga interesantes exposiciones artísticas. Bajo este paseo se ubican siete salas destinadas a reuniones profesionales.

La sofisticación y el lujo se respiran en todos los espacios. Entre los tres restaurantes se encuentra uno especializado en carnes y quesos argentinos, con vinoteca donde organizar degustaciones, además de Gioia, único establecimiento vegano del grupo Hyatt. Las terrazas de los dos restaurantes, abiertas al bonito patio interior, se ofrecen como espacios. La bautizada como La tipa cuenta con acceso directo desde la calle y se utiliza para cócteles de hasta 150 invitados.

Completan las instalaciones un spa con piscina semiolímpica, cuatro cabinas de masaje y un gimnasio.

La marca Four Seasons llegó a la capital argentina en 2001. Su hotel cuenta con 165 habitaciones, ocho de ellas en La mansión, un exclusivo espacio para privatizaciones completas y eventos en esta casa señorial adyacente al hotel. Junto a ella, un restaurante acristalado, incluyendo la cubierta, tiene capacidad para 44 comensales y dispone de espacio exterior.

CEC

Inaugurado en 2017, el nuevo centro de convenciones de Buenos Aires puede recibir hasta 5.300 personas simultáneamente. En teatro, la mayor capacidad en un mismo espacio diáfano es de 5.000 delegados.

La integración del recinto congresual en el barrio de Recoleta hace que desde fuera no se perciban los tres niveles que lo componen. En el exterior, la plaza Brasil puede ser utilizada para operaciones al aire libre. Una vez en el interior, tres salas de menor capacidad cuentan con luz natural. 

San Telmo 

Es el casco antiguo de Buenos Aires y ofrece numerosas posibilidades tanto para eventos como para actividades de incentivo y teambuilding. Por ejemplo, buscar murales y figuras de creadores argentinos, como la Mafalda del dibujante Quino, puede ser una excusa para recorrer un distrito que comienza al otro lado de la avenida Ribadavia. Fue Jorge Luis Borges quien estableció aquí una suerte de frontera que separa el centro del Buenos Aires del barrio más ecléctico y rico en muchos aspectos que van más allá de lo material. En San Telmo nació el tango, baile reconocido hoy por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Tanguerías míticas como El viejo almacén le siguen rindiendo homenaje. 

La Ventana Barrio de Tango es otro espacio dedicado a esta disciplina artística. Abrió sus puertas en 1982 con la sala La Ventana, que ocupa el subsuelo del edificio, cuenta con una bonita decoración tradicional y dos niveles, pudiendo acoger hasta 250 comensales. El espectáculo de hora y media se centra en una visión más tradicional y folclórica de la música argentina en su globalidad, con la participación de una orquesta, varias parejas de bailarines, gauchos y cantantes de temas populares.

El salón Aljibe, ocupando otro piso, cuenta con 200 plazas y un espectáculo menos completo, mientras que en el piso superior la sala Gala Tango ofrece experiencias más exclusivas desde el punto de vista gastronómico y musical, para un máximo de 100 comensales y con espectáculo de una hora. La decoración es diferente según los niveles, siendo posible adaptar los horarios y duración de los shows en caso de privatización completa.

El último piso, en la azotea, cuenta con un espacio exterior donde organizar cócteles para 40 invitados en torno al asado que preparan en directo los parrilleros. La gran mesa interior, en un ambiente que recuerda a los quinchos argentinos -suerte de comedor particular dotado de parrilla- también puede recibir hasta 40 personas.

Los mercados son otro de los grandes atractivos de San Telmo, especialmente el pequeño, pero infinitamente lleno, Mercado de Anticuarios.

El barrio aglutina a numerosos artistas. Algunos de ellos, gozan de reconocido prestigio y ofrece sus espacios de trabajo y experiencia como atractivo para los grupos MICE. Es el caso de Marcelo Toledo, un orfebre instalado en la famosa plaza Dorrego. Sus diseños contemporáneos inspirados en estilos tradicionales dan lugar a piezas únicas, todas hechas a mano, que ya han sido objeto de regalo para asistentes a eventos como el G20.

Metal experience es un itinerario guiado, que puede ser tematizado, con inicio en su taller y final en la galería de Dorrego. Arte y Vino es otra propuesta con degustación en copas de plata y oro para grupos de hasta 20 personas.

Plaza Dorrego es una suerte de ™plaza de los pintores∫ parisina en la que los artistas ambulantes han sido reemplazados por artesanos del cuero, el papel y diferentes artes decorativas. En la misma plaza, Anselmo Buenos Aires – Curio Collection by Hilton, es un establecimiento boutique de 50 habitaciones.

Espacios singulares

San Telmo esconde venues de gran singularidad e interés. El zanjón parece una mansión del siglo XIX, pero en realidad esconde un sorprendente complejo arqueológico. Hasta 500 personas pueden asistir a una cena en un mismo espacio, siendo varios y de distinta personalidad todos los que se ofrecen en este lugar lleno de sorpresas. En total son más de 7.000 m2 de historia que se puede recorrer en itinerarios de una hora que remontan hasta la fundación de Buenos Aires. 

Al otro lado de la calle, la Casa Minima es la más estrecha de la ciudad. En ella se organizan clases de tango recordando la tanguería que hace años existía en el lugar. Pueden asistir grupos de hasta 60 personas divididos en cupos de 20.

La Boca

El hoy llamado Distrito de las Artes sigue siendo un barrio pobre, aunque poco queda del carácter portuario que tenía en su nacimiento, en “la boca” del rio Matanzas.

Sigue albergando interesantes contrastes en los que conviven palacetes urbanos, zonas antes miserables como Caminito, reconvertidas en explosiones de color ante las que se deleitan los turistas, y templos de religiones locales como la futbolística, que tiene su catedral en La Bombonera. 

El Museo de la Pasión Boquense ocupa parte de los bajos del estadio y propone un recorrido por la historia del Boca Juniors y la pasión argentina. Es posible organizar un cóctel en las gradas. Incluir un partido en el programa permite percibir lo que se cuenta en el barrio: ™cuando la afición anima al Boca, la Bombonera no tiembla, late∫.

La Usina del Arte es la expresión tangible de la reconversión del barrio de La Boca. Fue inaugurada en 2011 como fruto de la restauración de una antigua fábrica que ocupaba un castillo de inspiración florentina. En lo que actualmente es un centro cultural ya no se produce energía, sino exposiciones de artes visuales, sesiones de música y talleres vinculados a la creatividad.

La planta superior y diáfana, abierta al vestíbulo y de 400 m2, se suele utilizar para eventos. Cuenta además con un auditorio de 1.200 asientos y una sala de cámara para sesiones y espectáculos con escenario en el centro del espacio Una calle central privada se utiliza para cócteles al aire libre sin el ruido de la vecina autopista y en un cuidado entorno industrial.

Colón Fábrica es otro lugar realmente singular: ante la falta de espacio en el Teatro Colón, la dirección del recinto almacenó aquí las prendas y los complementos de las escenografías más célebres. Desde octubre se pueden organizar cócteles para 250 personas, que ±sin bebida± pueden deambular entre los diferentes ambientes. Una sala sirve para sesiones de hasta 50 personas en teatro.

Puerto Madero

Es el presente y futuro del Buenos Aires más moderno y elitista, muy cerca de la Casa Rosada y el centro. Entre las novedades hoteleras figura el SLS Hotel, con cinco estrellas e inaugurado el pasado mes de mayo. Propiedad del grupo Accor, se encuentra entre dos torres residenciales de 34 pisos y con vistas al dique y la ciudad. Cada una de las 58 habitaciones cuenta con balcón, bañera y espacio de cocina.

Una sala para eventos interior de 135 m2 ±con columnas± se ofrece para sesiones profesionales. Cuenta con piscina exterior y spa con tres cabinas de masaje.

Las grúas recuerdan la actividad de un puerto que pronto se quedó pequeño para las necesidades del llamado “granero del mundo” en el siglo XX. Los antiguos almacenes, con su característico ladrillo rojo, albergan actualmente numerosas opciones de restauración. 

Como consecuencia de su tamaño, la superficie ganada al mar abandonó su objetivo de puerto para convertirse en un distrito empresarial y de residencias de lujo al calor del que nacieron hoteles de marcado carácter corporativo como Hilton o Faena. Hotel Madero es otro clásico que tiene 197 habitaciones, incluyendo 28 suites y estudios para estancias largas prolongadas. Once espacios de distinta personalidad, el mayor para 220 personas, se ofrecen para operaciones MICE, En el White Bar de la azotea de organizan desayunos con vistas.

Puerto Madero no solo es un barrio exclusivo y bien conectado con Retiro, San Telmo y La Boca. También la sede de la reserva ecológica Costanera Sur, el mayor espacio verde de la ciudad, en terrenos ganados al estuario del Rio de la Plata. Dada su gran importancia como humedal, además de ser residencia de importantes comunidades de reptiles, pequeños mamíferos y más de 340 especies de aves, actualmente es un espacio protegido que se puede disfrutar durante paseos en bicicleta.

Es otro ejemplo más de los múltiples contrastes que ofrece Buenos Aires. Una gran capital inspirada en Europa y en la que también es posible respirar la frescura de Latinoamérica. Una ciudad excesiva, a imagen y semejanza de sus habitantes, llena de sabores profundos, rincones escondidos llenos de encanto y vestigios de un pasado que muchos aspiran revivir. 

Buenos Aires es el campo de cultivo ideal para la creatividad y la capacidad de superar las crisis que parecen inherentes a la historia de Argentina. Un destino de pasiones, que no se puede vivir con indiferencia.

Teambuilding en Buenos Aires

Fútbol con pasión

Tanto en un espacio anexo al estadio del equipo River Plate, como próximamente en La Bombonera del Boca Juniors, es posible organizar torneos con “infiltrados” locales en los equipos que contagian la pasión por este deporte.

Bailando tango

Con Vivaterra DMC, los grupos son divididos por equipos para aprender, en dos sesiones de hora y media, una performance basada en el tango que presentan a sus colegas antes de un show.

Un país de carne

En el mercado de alimentación de San Telmo, los participantes en una sesión de cocina compran los ingredientes para preparar empanadas y aprender a diferenciar los cortes de carne argentinos.

Carrera urbana

La Urban Race de Alchemy DMC es un reto de cuatro horas en el que cada equipo debe superar pruebas que consisten en encontrar monumentos, representar momentos de la historia local, simular a alguna celebridad argentina o preparar mate.

 

A RITMO DE TANGO

No existe una opinión unánime entre los historiadores sobre la fecha de nacimiento del tango. Pero sí sobre el carácter multicultural de un baile que bebe de influencias africanas, americanas y europeas. Se desarrolló en la segunda mitad del siglo XIX en los márgenes del Río de la Plata, más exactamente en Buenos Aires y Montevideo. Fue en sus arrabales donde las clases más pobres comenzaron a dotar de música a un estilo de danza que incluía sensuales posiciones y provocativas figuras.

Los bailes que hoy en día se pueden practicar en las tanguerías tienen mucho que ver con el llamado “tango de escenario”, basado en el abrazo de una pareja que expresa a través de diferentes figuras el estado emocional que atraviesa. Las letras de las canciones remiten al argot local –lunfardo– y la temática suele girar en torno a las desavenencias y tristezas amorosas.

Las clases para grupos suelen durar como máximo 90 minutos y no solo dan lugar a una inmersión en la cultura local. También permiten aprender sobre las técnicas de expresión corporal, ya que se considera que lo que se transmite con el rostro es tan importante como lo que se da a entender con los pies.

Datos de interés

Moneda Peso argentino (ARS)

Huso horario GMT-3

Tipo de enchufe
Clavija tipo C / I
Voltaje común 220 V

Aeropuertos internacionales

Buenos Aires Jorge Newbery Airport – Aeroparque (AEP)

Ministro Pistarini Airport – Ezeiza (EZE)

El Palomar (EPA)

Más información

VISIT BUENOS AIRES
Alina Gonzalez
Gerente de Segmento MICE
+54 9 11 5322 8080
alinagonzalez@visitbue.com
www.visitbue.com

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