Los altos directivos de las empresas defienden el valor de los viajes de incentivo como herramienta para motivar y retener a la plantilla, potenciar la cultura corporativa e incluso aumentar las ventas. Así se desprende de las encuestas realizadas por SITE Foundation (organismo de investigación de la sociedad para la excelencia en viajes de incentivo, por sus siglas en inglés), cuyos resultados se recogen en el nuevo informe “Leadership inSITEs”.
El estudio recoge las opiniones y experiencias personales de líderes de empresas en diferentes sectores en todo el mundo. Entre las principales conclusiones, destaca que los viajes de incentivo no solo resultan en un aumento cuantificable de las ventas cuando se usan para recompensar a estos equipos, sino que también se deberían aplicar a otros empleados para mejorar su engagement. Ayudan a desarrollar una relación de confianza entre la plantilla y la directiva, resultando en una mejor moral y empleados más efectivos.
Según resume SITE Foundation, los viajes de incentivo son un complemento a los paquetes de beneficios laborales que ofrezca la empresa, que la hacen más atractiva para retener a su plantilla y atraer a nuevos talentos. Reflejan y ayudan a perfilar la cultura de la empresa, así como sus valores y política de RSC (responsabilidad social corporativa), y tienen un gran potencial para beneficiar a los destinos y comunidades locales donde se realizan.