MOTIVACIÓN PUNTO MICE 44

La inspiración para los programas de teambuilding procede más que nunca de lo que los organizadores tienen más cerca, ya sean tradiciones locales, entornos naturales, o incluso la crisis actual. De todo se pueden extraer oportunidades para motivar a los equipos.

Por Cristina Cunchillos

Escapar de la pandemia

La agencia mexicana Be Team Building propone una aventura virtual que puede parecer real. Sitúa a los grupos en un escenario del año 2050, en el que el planeta Tierra se ha visto forzado a desarrollar un nuevo estilo de vida donde el aislamiento social es obligatorio para sobrevivir a una mortal pandemia. En el planeta Kepler 438-b, una avanzada e inteligente especie alienígena ofrece rescatar un grupo de humanos, con la condición de que representen lo mejor de su especie.

Para resultar elegidos y poder escapar, los participantes deben demostrar que son las personas más inteligentes, honestas, hábiles, bellas y carismáticas, a través de una serie de retos y acertijos virtuales. Todo a contrarreloj en un máximo de dos horas. Además de enfrentarse a pruebas en solitario desde sus ordenadores o dispositivos móviles, deben demostrar empatía y capacidad para trabajar en equipo, ya que en el nuevo planeta se considera que las relaciones sociales son lo más importante para ser felices. Y, aunque al final los participantes se queden en tierra, habrán podido escapar de la pandemia actual al menos por unas horas.

 

Deportes rurales vascos

Troka es una empresa española con sede en el País Vasco, que recurre a la cultura y tradiciones regionales en el diseño de sus programas de teambuilding. En la propuesta Herri Kirolak se invita a los grupos a probar algunos de los deportes rurales vascos más tradicionales y peculiares, fomentando la coordinación, la cooperación, la toma de responsabilidades y la confianza entre los miembros del equipo, además de la diversión.

Divididos en dos equipos, compiten en un tira y afloja para demostrar su fuerza y arrastrar al contrincante en el soka-tira o juego de la soga; o en la zintzada, empujando postes de madera. También se hacen carreras individuales de txingas en las que recorrer la mayor distancia posible con pesas en cada mano. La alzada de fardos, el arrastre de “piedras” (o de uno de los compañeros), la recogida de mazorcas de maíz o el lanzamiento de txapelas ­—boina vasca­—, completan una jornada en la que también se refuerzan los lazos entre el equipo.

 

Aventura entre árboles

Uno de los principales atractivos de Costa Rica es su biodiversidad y la oportunidad que el país ofrece de disfrutar de aventuras en plena naturaleza. Eso es exactamente lo que propone Best of Costa Rica, con sugerencias como el circuito de tirolinas Sky Limit, en pleno bosque lluvioso, en las proximidades del volcán Arenal.

Los miembros del equipo no sólo han de perder sus miedos y demostrar diferentes habilidades para completar el circuito de puentes colgantes, tirolinas y otros retos entre las copas de los árboles, sino que también se fomenta la competitividad. Se pueden hacer carreras en tirolinas paralelas, ver quién es el primero en descender en rápel por una cascada o en cruzar los puentes más difíciles. Para liberar adrenalina, nada como un concurso de gritos de Tarzán mientras se lanzan agarrados a una cuerda. Al final se ofrecen premios a los ganadores y se comparten risas viendo las fotos del día. Y, además de pasar una jornada divertida, todos se benefician del contacto directo con la naturaleza más pura.

Descargar pdf