La realización de tests antígenos a todos los pasajeros antes de emprender su viaje es la única alternativa realista a la imposición de cuarentenas, una medida que “está matando la recuperación de la industria de los viajes”, según IATA. La asociación internacional del transporte aéreo admite que el desarrollo de pruebas que se puedan aplicar de forma generalizada, fiable y económica supone un reto considerable, pero debería ser la prioridad de los gobiernos para salvar a un sector gravemente afectado por la pandemia.
La recuperación del tráfico aéreo internacional desde la reapertura de fronteras en junio ha sido muy limitada, y el volumen registrado en julio fue solo un 8% del total de vuelos en el mismo mes de 2019. La imposición de cuarentenas en varios destinos, sumado a la preocupación por el resurgimiento de casos de Covid-19 en una segunda ola de la pandemia, son los principales obstáculos para la recuperación, sobre todo de los viajes corporativos. El 83% de los encuestados en un estudio realizado por IATA en once mercados afirman que no viajarán si tienen que hacer cuarentena en el destino.
IATA espera trabajar con las autoridades sanitarias y la Organización Internacional de Aviación Civil (ICAO por sus siglas en inglés) para implementar tests antígenos subvencionados por los gobiernos, que puedan producir resultados en tan solo 15 minutos. La inversión requerida es mínima comparada con el coste económico y social que tendría el colapso total de la conectividad aérea global, un riesgo cada vez más presente, según la asociación. Se espera que el sector registrará pérdidas de más de 80 billones de dólares en 2020.