CARLOS EDUARDO DROMBO, CEO y fundador de www.reservagrupos.online

“Hay que elegir qué hacer con la economía colaborativa”

La madurez de Internet y la expansión de la tecnología móvil han posibilitado la generalización y masificación de plataformas de intercambio que permiten la reducción de los costes de transacción en muchos de los modelos económicos.

Si bien es conocido por todos los que estamos involucrados en la actividad turística que la economía compartida está redefiniendo los viajes de placer y de negocios, aún no sabemos cuánto afecta a los viajes MICE ni valoramos otros aspectos que van más allá del ahorro: socializar, ser consciente con la reducción de la huella de carbono, sacar provecho a recursos infrautilizados, apoyar a comunidades locales y entornos alejados de la economía tradicional…las posibilidades para nuestro negocio son inmensas.

¿Competencia desleal?
En la mayoría de los países hoy en día los gobiernos se ven en una encrucijada al momento de legislar sobre la regulación de las nuevas plataformas de economía colaborativa ya que la tecnología y la misma economía de mercado avanza mucho más rápido que la capacidad que tienen los legisladores para emitir nuevas reglas. Todos sabemos que existe una normativa y en muchos casos muy extrema para cada uno de los agentes turísticos que operan de forma tradicional como son licencias, permisos, seguros y una serie de numerosos requisitos que hay que cumplir para ejercer una actividad turística.

Sin embargo, aquellos que hacen uso de la economía colaborativa no cumplen esos requisitos, no tributan o no lo hacen de la misma forma o escala, por lo tanto sus gastos de constitución y operación son mucho menos onerosos que para el resto de proveedores. Es cuando surge la duda ¿los empresarios que tienen modelos de negocio tradicionales pueden ser competitivos con este tipo de empresas? La respuesta es que sí mientras todos sean regulados de la misma manera. Pero yo quisiera ir más allá y lanzar una reflexión: ¿nos dirigimos al mismo público objetivo al que se dirigen las plataformas de economía colaborativa?
Si la respuesta es “sí” hay que pensar en los elementos diferenciadores y cómo llamar la atención del usuario. Si la respuesta es “no” imagino que el proveedor ya tiene establecido su mercado objetivo y cómo sacar ventajas a los modelos actuales de economía colaborativa en lugar de luchar contra ellos.

«Si bien es conocido por todos los que estamos involucrados en la actividad turística que la economía compartida está redefiniendo los viajes de placer y de negocios, aún no sabemos cuánto afecta a los viajes MICE ni valoramos otros aspectos que van más allá del ahorro.«

Desventajas
Algunas desventajas a la hora de incorporar el uso de plataformas de economía colaborativa a aspectos tan de nuestro entorno como las reservas radican en que las empresas no pueden verificar de antemano la calidad del alojamiento y el transporte que están reservando. En otros casos el proceso acordado para aprobar los costes del viaje se verá afectado ya que el viajero está reservando servicios de manera individual a través de estas plataformas cuando no tienen división corporativa.

Cuando se trata de viajes de negocios, las empresas son responsables de la seguridad de sus representantes y existen riesgos asociados al uso de proveedores que no se pueden verificar. Unido a ello está la seguridad de los datos de la empresa, ya que en algunos casos las plataformas comparten datos con proveedores diferentes. No obstante, si la economía compartida actualmente puede no ser adecuada para algunos viajes de negocios, podría no ser el caso en el futuro cercano porque cada día se incorporan nuevas soluciones que hacen más viable el uso de estas herramientas de viaje.

Necesidad de elegir
Vivimos en un contexto en el que la sociedad se está enfocando en un consumo compartido y no en la apropiación privada de determinado bien o servicio, y los usuarios cada día son más conscientes de tomar decisiones que van más a allá de encontrar un valor sólo económico.

Por eso no podemos obviar la existencia de Uber, BlaBlaCar o Dame Un Aventon para todo lo que tiene que ver con viajes compartidos; Eatwith, Compartoplato o Airbnb Experiences para compartir comidas; Airbnb, HomeAway o Niumba para encontrar alojamiento; Udemy, Amor Sin Causa, Teachr o Time Republik para temas educativos…

Existen multitud de herramientas de economía colaborativa y ante ellas solo hay cuatro opciones: Ignorarlas, Denunciarlas, Invertir en proyectos de economía colaborativa… o utilizarlas.