El impacto del cambio climático y la nueva situación política y económica global derivada de eventos como el Brexit, las elecciones presidenciales en Estados Unidos con el posible fin de la era Trump, o la continua guerra comercial de este país con China son los principales riesgos que afectarán a los viajes de negocios este año, según Riskline. La empresa de asesoría sobre viajes destaca el aumento en la frecuencia de desastres naturales y sequías severas que pueden llevar a protestas o incluso conflicto en las zonas más afectadas por la falta de agua, como por ejemplo Mali, Nigeria, India o el Oriente Medio.
La amenaza de actos terroristas, tanto de grupos islámicos como de la creciente extrema derecha en países occidentales, es también uno de los 10 principales riesgos a tener en cuenta a la hora de planificar los viajes este año. Otras consideraciones incluyen la expansión de epidemias de enfermedades como el cólera, el Ébola o el dengue, ayudadas por los grandes movimientos migratorios y más inundaciones debidas a cambios en el clima. Los viajeros de negocios también pueden encontrar cortes en la conexión a internet en países como India o Venezuela, así como un aumento de las protestas masivas contra el sistema en todo el mundo, como las manifestaciones pro-independencia en Cataluña (España) o contra la corrupción en países como Serbia, Rumanía o Hungría.
Por último, la celebración de grandes eventos deportivos internacionales como los Juegos Olímpicos en Japón o la Eurocopa también presentarán riesgos para los viajeros, sobre todo por la amenaza terrorista y la posibilidad de coincidir con huelgas del sector aéreo.