Ryanair vuelve a cambiar su polítíca de equipaje y, a partir del 1 de noviembre, cobrará ocho o diez euros por las maletas de hasta diez kilos de peso que hasta ahora se podían llevar de forma gratuita, aunque hubiese que entregarlas al embarcar para meterlas en bodega (causando retrasos, según la aerolínea). Los pasajeros solo podrán llevar consigo en cabina una pequeña bolsa personal que quepa debajo del asiento delantero, salvo que reserven un billete con embarque prioritario.
Los viajeros deberán abonar ocho euros en el momento de la reserva para facturar su equipaje de mano, cantidad que ascenderá a diez euros si lo hacen en el momento del embarque. Los clientes que hayan hecho ya sus reservas para vuelos a partir de noviembre – unos 50.000, según estimaciones de la aerolínea – y no tengan embarque prioritario, podrán facturar una maleta de diez kilos de forma gratuita.
Los clientes que reserven Priority podrán continuar llevando una maleta de hasta diez kilos y una bolsa pequeña a bordo. No obstante, se limitará el número de personas que pueden reservar embarque prioritario a 95 pasajeros por vuelo.