La moda de los concursos televisivos en los que los participantes desvelan sus talentos musicales inspiró a la agencia española El Factor Pink a la hora de crear una actividad que estimula el trabajo en equipo en busca de un mejor resultado.
Los integrantes de cada grupo eligen una canción cuya letra pueda estar relacionada de algún modo con la empresa o alguna temática elegida previamente. Divididos en subgrupos, a cada uno se le asigna una parte de la canción que los miembros deberán preparar juntos.
Tras el tiempo de ensayo, cada grupo graba su parte en un estudio profesional con la ayuda de técnicos especializados. Una vez reunido el trabajo de los participantes existe una canción completa compuesta por el trabajo de todos.
El resultado final es un tema único, representativo de la empresa y al que todos han contribuido facilitando la conexión entre todas las partes y disfrutando de una experiencia divertida.




