La agencia española Marca Condal plantea a los grupos un simple reto: llegar hasta la cima. Aunque en este caso es una cima real, nevada e inaccesible, salvo a pie y con un poco de esfuerzo. Una vez en lo más alto, la aventura continúa con divertidas actividades que ponen a prueba la creatividad y competitividad de los participantes.

El primer reto es alcanzar el refugio base, en la cumbre, caminando sobre la nieve con ayuda de raquetas. Una vez allí hay que construir un auténtico iglú con bloques de hielo, colaborando entre los equipos. También se ponen a prueba diferentes habilidades en actividades relacionadas con la orientación en la montaña y un peculiar torneo de golf sobre la nieve con coloridas pelo tas biodegradables. Los equipos también compiten en carreras de trineos.

 Al final de la jornada, todos celebran los logros con una comida al calor de la hoguera o un espectáculo de fuegos artificiales, antes de iniciar el descenso sobre esquís.