SEVILLA MICE

Sevilla no solo encanta por sus atractivos históricos, la magia de su flamenco, la intensidad de sus sabores, el olor de azahar que anticipa la primavera, sus venues tan singulares, su abanico de hoteles cada vez más amplio, sus espacios innovadores... encanta sobre todo por el arte de la hospitalidad que los sevillanos y sevillanas dominan a la perfección.

UN DESTINO ESPECIAL

Por Eva López Álvarez

El aeropuerto de la capital de Andalucía era antes de la pandemia el que más crecimiento estaba teniendo en el sur de Europa, pasando de 27 conexiones en 2010 a 100 en 2020. 

Ante este tráfico, que tanto se ansía retomar, el aeródromo ha emprendido obras de ampliación que permitirán acoger diez millones de pasajeros al año, tres más que los recibidos en 2019. Cuando el proyecto haya concluido a finales de este año, los organizadores de eventos contarán con un espacio privado para los grupos a la espera de embarque. 

30 nuevos proyectos hoteleros siguen confirmados a pesar del parón ligado al Covid-19: Radisson, Abba, AC Hotel by Marriott y Kaizen son algunas de las marcas cuyas banderas ondearán en nuevos hoteles de Sevilla. El centro acapara la mayor parte de los proyectos, aunque las novedades no solo incluyen hoteles en construcción o fruto de la rehabilitación de edificios emblemáticos.

Grandes capacidades

El hotel Ilunion Alcora Sevilla, está ubicado en el Aljarafe sevillano, al este de la ciudad. Su interior ha sido integralmente renovado, incluyendo las 401 habitaciones. Al pertenecer a la Fundación ONCE para la Cooperación e Inclusión Social de Personas con Discapacidad, el hotel ha sido certificado en accesibilidad universal. 14 de las habitaciones están completamente adaptadas y hasta en el gimnasio se ha tenido en cuenta al público en silla de ruedas. Cuenta con piscina y amplios exteriores con vistas a la ciudad.

Sus 19 salones pueden albergar grupos de hasta 1.200 delegados en teatro en el mayor. Muy utilizado por el viajero de negocios, cuenta con servicio de traslado gratuito a los parques empresariales y el centro de Sevilla. También cuenta con un servicio de recogida en la estación de tren de Santa Justa, a la que llega el tren de alta velocidad que conecta Sevilla con Madrid en el AVE. 

Al sur de Sevilla, el Silken Al Andalus Palace, de 623 habitaciones, es el hotel para grupos MICE más grande de la ciudad. El 80% del establecimiento está recién reformado. Cuenta con un centro de convenciones con 23 salones, pudiendo recibir el más grande a 900 asistentes en teatro. Además de cuatro restaurantes y dos bares, 15.000 m2 de jardines se ofrecen para eventos. El hotel está dotado de un lounge para las habitaciones de categorías superiores.

El Barceló Sevilla Renacimiento, en la isla de la Cartuja y con cinco estrellas, está inmerso en un proyecto de ampliación que le permitirá extender su oferta con 200 habitaciones más. Hoy por hoy el establecimiento se compone de tres módulos redondos que homenajean en las tres carabelas de Colón, además de un centro de convenciones conectado a la torre 3. Con el bloque privatizado 300 personas pueden asistir a una presentación en el atrio.

Fue inaugurado para la Exposición Universal de 1992 y ya se puede utilizar el recientemente ampliado centro de convenciones. 1.300 delegados en teatro y 60 stands en exposicion comercial simultáneamente es su mayor capacidad en circunstancias normales. También forma parte de las novedades el nuevo restaurante Arrozante, en el que grupos reducidos pueden preparar la paella que degusten tras la actividad de teambuilding . 

El Meliá Lebreros, en el barrio de Nervión, fue totalmente renovado en 2017. Tiene 429 habitaciones (53 con servicio The Level). Antes de la pandemia el restaurante Mosaico, con terraza climatizada, ofrecía el servicio All Day Dining. 

Con la piscina más grande del centro de Sevilla, para sesiones profesionales cuenta con 20 salas de reunión, dos de ellas con terraza, y capacidad para 600 delegados en la mayor. Como parte del programa Power Meetings, el Ecotouch Melia propone a los meeting planners calcular, medir y reducir el impacto de su evento. 

Isla de la Cartuja

El área que dejó de ser un cortijo con motivo de la Expo 92 es una de las más dinámicas de la ciudad en cuanto a novedades. La puerta de entrada desde el casco histórico es la Torre Sevilla, conocida por los locales como Torre Pelli. Controversias aparte, redefine desde hace 2017 el skyline de la ciudad. 

En su interior está, ocupando las plantas 18 a 36, el hotel Eurostars Torre Sevilla, de cinco estrellas y 257 habitaciones. La terraza-mirador del piso 37 ya se ha utilizado para eventos de 150 personas de pie. Del total de 19 salones panelables, todos con luz natural, el mayor situado en la planta 19 puede recibir reuniones de hasta 250 personas en teatro. Cuenta con spa y gimnasio. así como un restaurante con espacio privado para diez personas en la planta 34 de la que es la torre más alta de Andalucía.

El Pabellón de la Navegación es herencia de la Expo 92. Los grupos pueden realizar un viaje sensorial por la historia de la navegación. Como parte de sus espacios para eventos incluye la torre Schindler, que ejerció de mirador sobre la ciudad durante la Exposición Universal. Se pueden organizar cenas de gala en el espacio de 2.800 m2 que se puede ampliar con los 5.000 m2 del muelle. Los invitados pueden llegar en barco.

Cartuja Center CITE (Centro de Innovación Tecnológica del Entretenimiento) es un edificio multiusos que recibe congresos de hasta 2.047 asistentes en el auditorio principal. La parte de abajo, con 1.000 asientos, se pueden ocultar mediante un innovador sistema denominado gala venue y que permite modular a través de plataformas hidráulicas la capacidad, ocultando filas y butacas en función de la capacidad. 

En tan solo siete minutos se puede ampliar la caja escénica, de 800 m2, generando un espacio para 2.800 personas de pie y 1.000 sentados. Esto hace de este lugar el espacio para eventos en cuanto a capacidad en interior más grande de Sevilla. Cuenta con un segundo auditorio de 400 plazas con grada retráctil además de salas más pequeñas y un amplio atrio.

Fue inaugurado en 2018 sobre lo que fue el pabellón de Brasil en la Expo, con la intención de poder desarrollar cualquier disciplina escénica. En total son 30.000 m2 que incluyen 15 salas para reuniones y eventos de diferentes tamaños a los que se suman los dos auditorios.

Isla Mágica, junto al hotel Barceló Renacimiento, es un parque temático en el que se pueden organizar eventos todo el año. Si coincide con los meses de apertura, generalmente de abril a noviembre, es posible privatizar partes del parque durante el día, o completamente tras el cierre. 

Los actores y espectáculos que forman parte de la cotidianeidad amenizan muchos eventos. Su mayor capacidad se encuentra en El Fuerte, que puede recibir hasta 2.200 personas de pie. 

Muelles de Sevilla

El río Guadalquivir no solo ejerce de arteria principal sin la que no batiría el corazón de Sevilla. En sus riberas se están creando nuevos espacios para MICE en torno al muelle donde atracan los barcos de crucero, junto al Parque Maria Luisa y los pabellones, hoy consulado, museos y venues, que nacieron con la Exposición Iberoamericana de 1929.

Villa Luisa es uno de estos palacios urbanos que nació como Casa de la Música y hoy se utiliza para eventos. Sus jardines son una prolongación del Parque de María Luisa. Los grupos pueden llegar en coche de caballos hasta los jardines, que pueden recibir hasta 1.200 personas en cóctel, o el pabellón de cristal que se utiliza para cenas de gala con un máximo de 360 comensales.

En la vecina orilla del río, como parte de la reconversión de los muelles de las Delicias y Nueva York, el Acuario es uno de los últimos venues singulares que ofrece Sevilla. Se trata de un recorrido por los ecosistemas acuáticos que atravesó la expedición de Fernando de Magallanes en la primera circunnavegación de la Historia.

Se organizan cenas de hasta 15 invitados observando los peces junto al tanque de agua más profundo de la península ibérica. Cuenta con un auditorio de 256 cuyo fondo de escenario está ocupado por un gran acuario.

Muelle 21 pertenece al especialista en catering Grupo Abades. Cuenta con una terraza de 600 m2 con vistas al Guadalquivir y el centro de Sevilla. En interior se ofrece un espacio de 640 m2.

El aledaño restaurante de cocina mediterránea Iguana está de moda en la ciudad y también se ofrece para eventos. Cuenta con una sala acristalada en el piso superior para cenas de gala de hasta 150 invitados. 

La Raza Puerto es uno de los espacios del también proveedor de catering Grupo Raza, que cuenta con siete venues en Sevilla, todos con excelentes ubicaciones. Este simula el casco de un barco y tiene una terraza de 600 m2 . En la parte baja, el salón interior divisible alberga cócteles de hasta 210 personas, pudiendo ampliar el espacio con la terraza que puede acoger 400 invitados más.

Culminando los nuevos espacios en los muelles, la terminal de cruceros es un ejemplo de arquitectura sostenible fruto de la recuperación de contenedores y un innovador sistema de climatización que aprovecha la temperatura del río. Se pueden organizar cócteles en los 450 m2 del interior, ampliables con la superficie del muelle.

Los muelles de Sevilla terminan en el centro con el Muelle de Turismo donde se encuentra la Torre del Oro y la nueva Nao Victoria, una réplica de la que partió muy cerca de aquí en 1519 en busca de una nueva ruta comercial hacia las Islas de las Especias.

En la parte superior de la Torre del Oro, hoy sede de un pequeño museo naval, se celebran cócteles de grupos de hasta 100 personas, teniendo en cuenta que el acceso se realiza obligatoriamente por la empinada escalera con origen en el siglo XIII.

Triana

Hasta 1852 no estuvo unido con el centro histórico por un puente sólido. Era el “puente de las barcas”, construido exactamente con barcas sobre las que se posaban unas planchas, el único modo de salvar el Guadalquivir. 

Rivaliza con el centro histórico en cuanto a barrio con más personalidad de Sevilla. Triana es cuna de hermandades religiosas, de toreros de prestigio, de marineros famosos y hasta de muchos de quienes trabajaron en el Tribunal de la Inquisición que tuvo su sede en la ciudad durante 300 años. Es tanta la historia, el interés y el encanto que alberga este barrio que su visita es ineludible en un buen programa de incentivo. 

El Centro Cerámica Triana testimonio del pasado reciente en que Triana fue un importante centro producción de cerámica y alfarería, gracias a la arcilla que se extraía de las orillas del río. Se encuentra en la que fue la última fábrica artesanal que cerró en el barrio, en el año 2012.

Es posible organizar visitas guiadas tematizadas con personajes como Rodrigo de Triana, aquél que gritó “¡tierra!” desde la carabela de Cristóbal Colón, o un inquisidor que salga del Castillo de San Jorge, bajo el actual Mercado de Triana.

En este último se pueden programar degustaciones y actividades de teambuilding relacionadas con los productos más típicos. También puede ser una parada en el recorrido que permita descubrir cómo se vive la religión en esta ciudad que alberga importantes hermandades que reúnen a miles de nazarenos durante la Semana Santa. 

Centro histórico

La mayor parte de las novedades hoteleras se esperan en el casco histórico de Sevilla, el segundo más grande del mundo. La renovación del área de La Encarnación generó un espacio muy singular con la inauguración en 2011 de Metrosol Parasol, conocido por todos como Setas de Sevilla. En la sala que se encuentra entre las pasarelas con vistas se organizan banquetes de hasta 300 comensales.

El centro de Sevilla esconde joyas como el hotel Hospes Las Casas del Rey de Baeza. Es un oasis lleno de encanto fruto de la recuperación de un corral de vecinos del siglo XVIII. Cuenta con 41 habitaciones en torno a dos patios que se pueden utilizar para eventos. 

En la azotea puede recibir hasta 40 personas en cóctel junto a la pequeña piscina rodeada de los tejados de la ciudad. El salón con chimenea también se utiliza para sesiones de trabajo y puede recibir hasta 35 personas en teatro. El restaurante Azahar, de cocina andaluza, completa los atractivos del lugar.

El Hotel Inglaterra es el más antiguo de Sevilla, si bien el edificio que ocupa fue renovado en 1968 con una estética actual. Tiene 90 habitaciones, cuatro salones para eventos de hasta 90 delegados y una terraza con vistas a la ciudad en la que se organizan cócteles para un máximo de 120 invitados. 

El centro histórico de Sevilla está lleno de rincones mágicos. Otro ejemplo es la Casa Morales, una taberna donde disfrutar del ambiente más típicamente andaluz en torno a la gran barra. En ella se recogían en 1850 los encargos de lo que era un despacho de vino y, tres generaciones más tarde, se ha convertido en un bar de referencia donde es posible organizar degustaciones para grupos pequeños a base de manzanilla y deliciosas tapas.

También son numerosos los venues singulares que se esconden tras muros que parecen banales. Prueba de ello es el Palacio Bucarelli, una casa construida por una familia florentina atraída por la riqueza de Sevilla. Se ennobleció en España, donde llegaron a ser virreyes, y son sus descendientes quienes la han convertido en un venue. 

En los jardines 200 personas pueden asistir a un cóctel y cena de gala en el interior. El lugar está lleno de historia que puede ser contada por actores. Por ejemplo, la fachada de la calle Santa Clara inspiró a Gustavo Adolfo Bécquer en el poema Volverán las oscuros golondrinas tras observar, mientras iba cada día a la escuela, a una dama que se asomaba al balcón y le parecía la más bella de ciudad. 

La misma familia tiene anexo a la casa principal un pequeño hotel de 15 habitaciones, todas con cocina, inaugurado en 2018. 

Magia sevillana

Sentir Sevilla no es posible sin sentir el flamenco. El Museo del Baile Flamenco ofrece una inmersión en la que los grupos reproducen ante un espejo los pasos y palmas específicas de cada “palo”. Un cóctel de hasta 60 invitados puede acompañar la visita de la exposición del que es el único museo del mundo dedicado a este arte. Aquí se analiza el baile, cante y percusión que lo han caracterizado a lo largo de su historia estimada en 3.000 años, así como su evolución desde los patios sevillanos hasta su presentación en la Opera Garnier de París en los años 90 del siglo pasado. La bailaora fue Cristina Hoyos, fundadora del museo.

La práctica y la visita permiten a los visitantes conocer un poco más sobre la esencia del flamenco antes de asistir a un espectáculo de gran calidad.

En grupos reducidos se pueden visitar los talleres de Lina en calle Puente y Pellón. Es una de las grandes referencias sevillanas en cuanto a confección de trajes de flamenca.

Saborear Sevilla tampoco es posible sin disfrutar de sus sabores, de su afamado jamón ibérico, de sus variedades de aceite, de sus recetas de invierno y verano… En la terraza Gourmet Experience Duque de El Corte Inglés, hasta 220 en cóctel pueden disfrutar de las vistas de la ciudad. 

El servicio Barra gourmet se ofrece para la  degustación de todo lo que se vende en el espacio de tienda. Para incentivos es posible personalizar tarjetas de compra, cuyos impuestos deducibles para extranjeros se recuperan en el mismo centro. También se ofrece servicio de personal shopper.

Para culminar la inmersión en la cultura sevillana nada mejor que visitar una hacienda como Hacienda de La Soledad. Del siglo XVII se ofrece desde 2019 para eventos corporativos. Situada en Alcalá de Guadaira, a 18 kilómetros del centro de Sevilla, nació como un lugar de producción de aceite.

Aún se conservan las magníficas almazaras –molinos de aceite– que datan de hace 300 años. Aunque hoy no están en activo, la visita guiada supone un autentico viaje al pasado en el que aprender, entre otras cosas, que lo realmente valioso no era el aceite, sino el hecho de que con él se elaboraban jabones que permitían vender lana limpia. Esta lana era la que realmente generaba riqueza

250 comensales pueden asistir a una cena de gala en el patio del señorío – la parte que actualmente sigue siendo privada–. El jardín de naranjos centenarios puede recibir hasta 3.000 personas. En el interior existen varios espacios, el mayor de 1.000  m2, en lo que eran los antiguos talleres y caballerizas.

Clásicos de Sevilla

Es ineludible en cualquier programa la visita de clásicos del destino como la Plaza de España, erigida como pabellón de España para la Exposición Iberoamericana de 1929. 

Sus 200 metros de diámetro abrazan a América en la que es una de las joyas de Aníbal González, que pronto contará con un museo. Los antiguos jardines privados de los duques de Montpensier dieron lugar al contiguo Parque de María Luisa. 

La visita de la catedral y el ascenso a la Giralda también forman parte de las actividades siempre demandadas. Desde lo alto del actual campanario, antiguo minarete de la mezquita que se hallaba en este lugar, las vistas son fascinantes. El hecho de que el ascenso se realice mediante rampas y no por escaleras remonta a cuando el muhecín subía a caballo a realizar las llamadas al rezo.

Los Reales Alcázares son en realidad el palacio real más grande de Europa, cuya construcción empezó en el siglo IX. Parte de los 70.000 m2 de jardines se ofrecen para eventos. En el Salón del Almirante se celebran cenas con 200 asistentes. En el Patio de la Montería ya se han organizado espectáculos flamencos para 1.000 personas. 

El Museo de Bellas Artes es según los propios habitantes un gran desconocido. Reconocido como una de las grandes pinacotecas del mundo, aglutina interesantes obras de los siglos XVI, XVII y principios del XIX. Reúne además numerosos cuadros de Bartolomé Esteban Murillo, pintor sevillano que a diferencia de su coetáneo Diego de Velázquez, no aceptó la invitación de la corte de Madrid para desplazarse a la capital. Como residente en Sevilla se inspiró en los habitantes de la ciudad para muchas de sus obras, entre ellas las famosas vírgenes Inmaculadas.

Conocer Sevilla es un receptivo que organiza visitas teatralizadas de numerosos espacios, en un destino que se presta a proponer viajes a diferentes épocas, todas apasionantes.

Hospitalidad innata

Sevilla fue en el siglo XVII el epicentro del mundo. De esta época ha heredado el habitante la curiosidad por el visitante y el orgullo por su ciudad. 

Por eso puede ser cualquier habitante quien explique que el 25% de los árboles, muchos centenarios, que decoran la ciudad son naranjos que se utilizan para producir mermelada amarga. Y que cuando empieza a desaparecer el invierno hacen que Sevilla huela a azahar.

También pueden ser quienes cuenten que los sevillanos disfrutan y admiran su Semana Santa, que viven con una devoción que va más allá de la religiosa. Y que ríen, beben y bailan hasta el alba durante la Feria de Abril… por mencionar las festividades más famosas de un destino al que le encanta celebrar, compartir y disfrutar.

Sevilla tiene un color especial y así lo dice la canción. Hacer que un grupo lo compruebe es realmente fácil.

Teambuilding en Sevilla

Flamenco interactivo
En el Museo del Baile Flamenco han creado aparatos destinados a entender los distintos pasos que, a diferencia de otros bailes, son quienes marcan el compás ante los instrumentos o palmas que acompañan. La experiencia suele preceder la visita de la exposición.

Secretos del Parque
El parque de María Luisa es un magnífico ejemplo de parque romántico que esconde numerosos secretos y leyendas que descubrir durante una búsqueda del tesoro en el que “aparezcan” los protagonistas de su historia para ofrecer pistas.

Cata de aceites
En la Hacienda Guzmán se organizan catas en las que aprender a diferenciar las distintas variedades de aceituna, así como el proceso de elaboración de un producto cuya importancia ha vivido fases muy diferentes a lo largo de la Historia.

Rally de mercado
El mercado de Triana puede ser el escenario de una competición por encontrar en el menor tiempo posible los ingredientes del plato que después cocinarán los participantes. Los vendedores contribuirán sin duda al éxito de la operación.

 

Un destino de superación

Ante la situación adversa a la que se enfrenta la industria MICE Sevilla proyecta una imagen de superación mientras celebra el V Centenario de la primera vuelta al mundo, comandada por Fernando de Magallanes y culminada por Juan Sebastián Elcano tras la muerte del primero.

La Nao Victoria que hoy se encuentra junto a la Torre del Oro, es una réplica exacta de uno de los cinco barcos que zarparon de Sevilla el 10 de agosto de 1519 con el objetivo de realizar la primera circunnavegación de la Historia. Se buscaba una nueva ruta comercial hacia las “Islas de las Especias” (actuales Molucas en Indonesia).

La travesía, durante la que se descubrió el Estrecho de Magallanes, duró tres años y de ella solo regresaron 18 de los 245 hombres que partieron. 45 de ellos formaban la tripulación de la Nao Victoria que desde febrero del año pasado se ofrece para eventos que también suponen un viaje en el tiempo. 150 invitados pueden disfrutar de un cóctel en las diferentes cubiertas, aprendiendo durante la experiencia cómo era la vida a bordo, las vicisitudes que sufrieron los navegantes… hasta un triunfo final que cambió el curso de la Historia.

Porque la primera vuelta al mundo fue una enorme aventura que, una vez superada, hizo de ella el epicentro del mundo.

Datos de interés

Moneda Euro (EUR)
Huso horario GMT +1
Tipo de enchufe Clavijas tipo F – Voltaje común 230 V
Aeropuerto más cercano Sevilla (SVQ)
Más información
SEVILLA CONVENTION BUREAU
Manuel Macías
Director
Tel. +34 954 500 583
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