Pese a la preocupación creciente por la seguridad a nivel global, no se hizo ningún ajuste en más de la mitad (58%) de las políticas de viajes de empresa en la primera mitad de 2017, según un estudio de ACTE (la asociación de ejecutivos de viajes corporativos por sus siglas en inglés) y American Express Global Business Travel (GBT).
El 37% de los travel managers encuestados reconoce que la preocupación por cuestiones relacionadas con la seguridad está aumentando progresivamente. Aún así, el 27% no cuenta con un plan detallado de emergencia a seis meses vista para hacer frente a posibles situaciones críticas en destino de forma rápida y efectiva, aunque el estudio reconoce que esto puede ser debido a que las reuniones no se planifican con suficiente antelación.
A pesar del bajo ritmo en el que que introducen cambios en las políticas corporativas, muchos travel managers utilizan ya algunas herramientas para aliviar la preocupación de los viajeros. En concreto, el 83% hace uso de tecnología para la localización de viajeros, y el 79% comparte información sobre seguridad de forma proactiva con el cliente.
Según el estudio, el 45% de los encuestados querría contar con más apoyo por parte de su agencia de viajes, y el 38% optaría por la implementación de tecnología de registro en situaciones de emergencia, pero el coste derivado en ambos casos se convierte a menudo en un freno a la introducción de cambios en políticas corporativas.