Los precios de los viajes en 2017 se incrementarán marginalmente o se mantendrán planos, pero la incertidumbre geopolítica y económica hará necesaria una mayor flexibilidad y agilidad por parte de los gestores de viajes. Esta es la conclusión del estudio Previsión Global de Precios del Sector de Viajes 2017 publicado por la Fundación GBTA (área de investigación de la Asociación Global de Viajes de Negocios) y Carlson Wagonlit Travel (CWT).
El informe identifica seis riesgos clave que pueden influir en los precios de los viajes. Son el rendimiento de los mercados emergentes, las turbulencias del mercado financiero, los riesgos geopolíticos, la incertidumbre que rodea al Brexit, la fluctuación de las tasas de interés en EE.UU. y los precios del crudo.
Se prevé que los precios de los vuelos aumenten sólo un 2,5 % a nivel global, aunque pueden caer en algunos mercados si el coste del crudo se mantiene bajo. Por otro lado, continuará la tendencia a incrementar los cargos por servicios complementarios, que constituyeron el 7,8 % de los ingresos globales de las aerolíneas en 2015.
Pese al auge de la economía colaborativa, los viajeros de negocios siguen optando por hoteles tradicionales por los servicios y seguridad que ofrecen. Según el estudio, el precio de los hoteles se mantendrá o descenderá ligeramente en la mayor parte de las regiones, con la notable excepción de Norteamérica donde se espera un incremento del 4%. Se prevé que las megafusiones hoteleras no tendrán impacto en los precios hasta 2018.
Asímismo, el presente clima de intensa competitividad dictará que los precios del sector del transporte terrestre se mantengan planos a nivel global en 2017.
Con respecto al sector de reuniones y eventos, se espera que los precios bajen un 10% en Latinoamérica, mientras que se mantendrán en Europa, donde se verá un incremento entre el 3 y 6% en el tamaño de los grupos.