Las empresas DMC (Destination Management Company), especialistas en importar a España el turismo corporativo, no prevén ver un retorno antes de 2022. Ante las noticias sobre la falta de vacunas, añadido a un ritmo de vacunación excesivamente lento, las posibilidades de recuperación de los eventos presenciales en 2021 se ven cada vez más reducidas.
Uno de los grandes problemas del sector es que desde las instituciones, incluso la gran mayoría de medios de comunicación, se desconoce nuestro sector MICE y que su situación es incluso más grave que la del turismo vacacional, o lo que ellos entienden por “turismo”.
Hay varias razones por las que el sector MICE internacional tardará más en reactivarse. En primer lugar, por el riesgo sanitario: cuando un individual decide viajar, decide personalmente sobre ese riesgo. Cuando las empresas hacen un viaje, están pidiendo a sus empleados que asuman el riesgo en nombre de su empresa. Esta es la razón principal por la que no se están haciendo ni turismo corporativo, ni eventos, ni reuniones, ni incentivos de ningún tipo. La responsabilidad de arriesgar la salud de otro no es viable. Mientras el destino no sea percibido como seguro, las empresas no vendrán.
En nuestro caso no solo dependemos de que España tiene que ser un destino seguro, también dependemos de que los países de origen lo sean. Las restricciones de viaje existentes hacen inviable que se pueda planificar un viaje MICE internacional en estos momentos.
El Sector MICE se basa en un modelo de negocio a largo plazo. En este momento, las peticiones de empresas extranjeras que quieren venir a España son prácticamente inexistentes, y no se prevé que se recuperen los niveles de facturación del 2019 hasta el 2024 o 2025. Por todo ello, el sector MICE, que facturó en 2019 11.000 millones de euros, y sobre todo los DMCs dedicados a traer a España eventos internacionales, se encuentran en más apuros que las agencias tradicionales.