El destino sudamericano, conocedor de los atractivos de sus paisajes naturales, apuesta en sus actividades de promoción por diversificar los espacios naturales que pueden servir de marco a un viaje de incentivo. Y no solo eso: en entornos únicos, el abanico de actividades que se pueden programar abarca desde exhibiciones de cocina a propuestas con altos niveles de adrenalina como rafting en ríos de aguas rápidas.
Aunque los niveles de conectividad no son todavía los precios a la pandemia, según Fernanda Pérez Duarte, del equipo de subdirección de Marketing de SERNATUR (Servicio Nacional de Turismo de Chile), «confiamos en 2024 haber recuperado todas las conexiones». No obstante, mercados lejanos como el español registran ya niveles de recuperación muy elevados.
Como recuerda Verónica Pardo, subsecretaria de Turismo, además de Santiago de Chile, el Parque Nacional Torres del Paine, el desierto de Atacama y Rapa Nui, que acaparan la demanda, existen otros muchos destinos con hotelería adaptada a los grupos profesionales. Es el caso de lugares como Santa Cruz, que además de poder albergar convenciones y congresos de tamaño medio, ofrece numerosas opciones en torno al vino.
Al sur de Santiago existe una «ruta escénica» de lagos y volcanes con amplias posibilidades y algunos de los rápidos en río más elevados de América Latina. A 40 minutos del aeropuerto de Santiago, Valparaíso y Viña del Mar cuentan con centros de convenciones y nuevos espacios naturales recuperados. En el norte, Atacama es un destino diferente a San Pedro de Atacama con el museo paleontológico más grande del país y la opción de avistar ballenas.
La gastronomía es otro de los atractivos de un destino que cuenta con gran variedad de mariscos únicos en el mundo. La observación de los cielos entre las regiones de Atacama y Coquimbo, y las fiestas culturales como la de La Tirana en la región de Tarapacá (mes de julio en el norte del país), también pueden formar parte de un programa de incentivo en el que se busque el contacto con la población local.
El año pasado se lanzó una guía de incentivos que sugiere ideas concretas a los incentive planners. Sernatur también ofrece a sus proveedores un sello que certifique su compromiso con la sostenibilidad.
Una hotelería en desarrollo
Chile está atrayendo cada vez más inversiones hoteleras. Según un estudio de Fitz Roy Tourism & Real Estate, entre 2023 y 2026 la capital chilena contará con siete nuevos hoteles (cinco de ellos ya en construcción). Desde Sernatur (Servicio Nacional de Turismo), se confirma también el interés por retomar un proyecto actualmente paralizado que incluye un hotel de 400 habitaciones con centro de convenciones de 3.300 metros cuadrados de superficie para reuniones.
En otros destinos chilenos también se están desarrollando nuevos hoteles, tras la inauguración en Antofagasta de un nuevo Ibis Style con 136 habitaciones y un Courtyard By Marriott que ya abrió en Puerto Montt. Para el año 2025 está prevista la apertura de un nuevo establecimiento de Diego de Almagro en Valdivia, mientras que en Viña del Mar existe un proyecto de convertir el hotel O’Higgins en un centro de convenciones.