La reciente reforma laboral española ha puesto en peligro a las empresas de personal de apoyo a la organización de congresos, reuniones profesionales, eventos y promociones, un sector ya penalizado injustamente desde hace años por realizar contratos temporales y que ha pagado un alto precio por la mala praxis de empresas que nada tienen que ver con nuestra actividad. Ahora se ve obligado a incrementar sus costes por cada contrato temporal que realice inferior a treinta días, costes que buscan acabar con el empleo temporal. Pero, en un mercado como el nuestro, eventual y efímero, no hay otra opción. Pareciera que la Administración desconoce esta realidad o pretende hacer desaparecer nuestras empresas.
ADEAZA, junto a otras asociaciones pertenecientes al Consejo Asesor del Foro MICE, lleva meses trabajando para que se aplique a las empresas de personal de apoyo una justa excepción derivada de su actividad, partiendo de que el contrato temporal no siempre es un fraude de ley, sino que, en ocasiones y sectores como el nuestro, que dependen de actividades impredecibles, el contrato temporal es la única opción en la mayoría de los casos.
La pretensión de empujarnos a realizar contratos fijos discontinuos no es posible en el 80% de los casos en nuestras empresas, aún más cuando las peticiones, por exigencias del mercado, surgen de un día para otro y no se pueden prever con una periodicidad anual, ni siquiera mensual.
Hemos trabajado y seguiremos haciéndolo hasta que seamos escuchados por quienes han puesto en vigor una ley que nos perjudica y estigmatiza, siendo empresas legales y serias que prestamos servicios profesionales de gran calidad. Además, damos empleo a un gran número de jóvenes que no suelen estar disponibles para contrataciones indefinidas, siendo ellos mismos quienes demandan el contrato temporal. Somos claramente una excepción y así se nos debe tratar.