MAGIA SUREÑA
Por Eva López Alvarez
La Patagonia es una región natural que ocupa todo el sur del continente americano. Compartida entre Chile y Argentina, Bariloche ejerce del lado argentino de puerta de entrada y capital turística de una amplísima extensión natural que, si bien alberga centros turísticos con infraestructuras de primer nivel, ofrece innumerables espacios donde sentirse alejado del mundanal ruido y revivir las experiencias de los primeros conocedores de una de las últimas regiones exploradas del planeta.
A dos horas de vuelo de Buenos Aires, San Carlos de Bariloche (únicamente “Bariloche” para los locales) se sitúa entre dos paisajes contrapuestos: el de una estepa semidesértica donde imperan los ocres y amarillos y el de un bosque patagónico de altura en el que los robles milenarios conviven con abetos y pinos introducidos por los colonos europeos que comenzaron a habitar el lugar a mediados del siglo XIX.
Coincidiendo con el otoño local las postales que recuerdan a los Alpes europeos se tiñen de marrón y los hoteles ofrecen sus mejores tarifas. Cada vez son menos los que cierran en esta época.
San Carlos de Bariloche
A la oferta de Aerolíneas Argentinas se suma la de las low cost JetSmart y Flybondi. El aeropuerto internacional del destino está se encuentra a 14 kilómetros del llamado Centro Cívico, o plaza central de una población que cuenta 150.000 habitantes en su temporada más baja, el mes de mayo.
Fundada hace 120 años, aún conserva algunos ejemplos de la arquitectura de madera con la que construyeron los primeros colonos llegados al lugar. La calle Mitre, la principal de Bariloche, aglutina las tiendas para turistas y espacios donde degustar una de las tradiciones artesanales más arraigadas: la chocolatera.
Mamuschka es referencia desde hace 30 años de la fabricación artesanal que comienza con el grano, importado desde los países productores en el continente americano. Es la única chocolatería de Argentina reconocida con precios internacionales. Es posible asistir a la fabricación, participar en juegos de mesa en los que se combina diversión y maridaje o agasajar a los invitados con piezas de chocolate personalizadas.
La catedral Nuestra Señora de Nahuel Huapi, erigida en 1946, ejerce de templo religioso y venue siempre y cuando el evento sea aprobado por las autoridades eclesiásticas. Generalmente se reducen a conciertos. Las vidrieras dan mucho juego para descubrir la historia de Argentina durante una visita guiada.
Junto a la costanera, el BEC (Bariloche Eventos y Convenciones) cuenta desde 2012 con tres salones diáfanos, todos con vistas al lago. El mayor tiene capacidad para 400 personas en cóctel en el mas grande. Ocupa el edificio de un antiguo casino y eso se percibe en la altura de las salas.
Alma del Lago Suites & Spa es el mejor hotel en el centro de Bariloche. Con cinco estrellas, cuenta desde 2011 con 95 habitaciones (16 de ellas sin vista y 25 con balcón). El spa cuenta con piscina panorámica. En el restaurante, que parece sobrevolar el lago y se abre también sobre la recepción, se organizan cócteles para un máximo de 80 invitados.
Nahuel Huapi
El Parque Nacional Huapi fue el primero creado en Argentina. Las tribus mapuches asentadas en el lugar denominaron el lago como ™Isla del Tigre∫, refiriéndose seguramente a los pumas que aún se pueden ver, muy raramente, en sus riberas. Con más de 550 km2 de superficie, es uno de los mayores lagos de la Patagonia.
Quienes hayan visitado el lugar antes de 2011 podrán comprobar que el color del lago es diferente, como consecuencia de las emisiones de ceniza procedentes de un volcán que erupcionó en Chile y cubrió de cenizas la ciudad de Bariloche y el Nahuel Huapi.
A las aguas del lago, rodeadas de cerros emblemáticos, se asoman los numerosos hoteles que salpican la avenida Bustillo, conocida por los habitantes como ™los kilómetros∫. En realidad, es la carretera que rodea el Nahuel Huapi.
La Cascada Casa Patagónica by Don es establecimiento de cuatro estrellas que ofrece 30 habitaciones junto al lago. La playa propia se ofrece para actividades de teambuilding. El amanecer es uno de los mayores atractivos de este oasis de tranquilidad que tiene como único ruido de fondo la cascada que decora el recinto y las olas del lago en los numerosos días con viento.
Águila Mora Suites & Spa, también de cuatro estrellas, es el hotel más nuevo en el destino. Fue inaugurado en 2018 como complejo de apartamentos. Los 40 que engloba cuentan con cocina y salón separado de la habitación, la gran mayoría con vistas al Nahuel Huapi.
El salón para desayunos se utiliza también para eventos a partir de las 13h. Tiene acceso directo a un bonito espacio exterior para eventos junto al fuego y con las aguas del lago como fondo. Un pequeño spa cuenta con piscina climatizada operativa todo el año.
Design Suites es otro complejo de cuatro estrellas sin cierre en temporada baja. Cuenta con 78 habitaciones repartidas en cuatro edificios, lo que genera que menos de la mitad tengan vistas al lago. Cuenta con un pequeño salón para eventos.
Villa Huinid es un recinto vecino que cuenta con dos hoteles, de cuatro y tres estrellas. El de cuatro ofrece 70 habitaciones y un restaurante gourmet. El establecimiento de tres estrellas está situado a 150 metros de altura y alberga tres salones, uno de ellos con vistas desde la terraza.
Cerro Otto
Desde Bariloche parte un funicular que asciende a la cima del cerro Otto, la montaña a cuyos pies se encuentra San Carlos de Bariloche. Con una altura de 1405 metros, es el primer lugar donde se practicó esquí en Latinoamérica.
Con vistas al pico Tronador -emblema del skyline de esta parte de la Patagonia y conocido por sus condiciones para la práctica del esquí de fondo-, los grupos pueden realizar una caminata por el bosque patagónico de altura admirando las lengas ‑o robles de Tierra del Fuego‑ y los curiosos líquenes en forma de “barba de viejo” que decoran el entorno.
La recompensa a la caminata se declina en forma de panorámicas de las que cortan la respiración en el Refugio Arelauquen. En los meses de más calor se ofrece el cordero patagónico, abierto y cocinado sobre el fuego durante varias horas para grupos de hasta 40 personas. En los meses de frío, la carta se dedica a las fondue de queso y chocolate en grupos de 16 personas que pueden llegar al lugar en motonieve. Todas las opciones se acompañan de las impresiones vistas a los lagos Nahuel Huapi y Moreno y el cerro Catedral.
Por el bosque se accede a Arelauquen Golf & Country Club, una urbanización privada que cuenta con un campo de golf de 18 hoyos y un aparthotel franquiciado de Marriott con 27 habitaciones. Tiene piscina climatizada y restaurante de cocina patagónica con terraza y vistas al campo de golf.
Circuito Chico
El llamado Circuito Chico Circuito es un recorrido de 40 kilómetros al borde del lago Nahuel Huapi y con la entrada en penínsulas como la de Llao Llao, que se rodea también de las aguas del lago Moreno, por lo general más tranquilas que las del Nahuel Huapi. A lo largo de este circuito se concentran emblemas hoteleros, rutas por el bosque de abetos y miradores desde los que admirar los magníficos paisajes rodeados de cumbres andinas.
Llao Llao, a una hora del aeropuerto, es el hotel más famoso y sede de los incentivos de mayor tamaño gracias a sus 205 habitaciones. El edificio principal data de 1940 y cuenta con una azarosa historia. Incluye una inauguración en 1939 y la reapertura tras una reconstrucción completa en 1940. El motivo fue el gran incendio que asoló el complejo en su primer año de vida.
En 2007 fue ampliado con un ala que alberga 43 habitaciones, todas con jacuzzi y vistas al lago Moreno. Cuenta con dos restaurantes, uno gourmet especializado en cocina local y otro en carnes a la brasa. Para eventos se ofrecen cinco espacios, el mayor con capacidad para 400 comensales. Las dos piscinas, exterior e interior, están climatizadas todo el año.
Un campo de golf de 18 hoyos rodea el hotel, desde el que se organizan numerosas actividades para grupos de incentivo como las clases de tiro al arco o las caminatas en el vecino bosque de arrayanes. Desde el muelle se organizan salidas al lago y programas de teambuilding en forma de olimpiadas que incluyen deportes en el agua del tipo de kayak, paddle up o competiciones en la arena.
Artesanías locales
La artesanía local no solo se declina en forma de chocolate, también de cerveza. Hay 30 cervecerías artesanales en Bariloche. Patagonia no solo es un lugar de producción sino un venue singular desde 2016. Pertenece a un gran grupo industrial por lo que sus procesos no son artesanales, pero resulta interesante conocer las curiosas iniciativas que se generan en esta suerte de laboratorio cervecero. Hay variedades que solo se ofrecen aquí.
Los grupos pueden visitar el espacio de producción y conocer el proceso de elaboración como paso previo a una degustación con maridaje en cupos de hasta 18 invitados en la sala dedicada. Las vistas son la mejor decoración, tanto en el interior como en las distintas terrazas exteriores. Varios domos transparentes sirven para cupos de diez personas.
Isla Victoria
El vecino Puerto Pañuelo es el punto de partida para la excusión más demandada: la que conduce a la isla Victoria. Las navegaciones privadas se realizan en yates con capacidad para diez pasajeros cada uno. También es posible privatizar el famoso navío Modesta Victoria, con capacidad para 300 pasajeros y pudiendo organizar una comida a bordo.
El receptivo Frasson Travel Designer, especializado en programas a medida, propone que tras 45 minutos de navegación los grupos, divididos en equipos, hagan caminatas, rutas en bicicleta, kayak, yoga, clases de cocina… hasta converger en una playa donde comparten las recetas elaboradas a lo largo de la mañana. En los meses de calor las aguas, aunque frías, incitan a muchos al baño.
Estepa patagónica
En el paisaje de estepa, aunque esté muy cerca de Bariloche, llueve mucho menos, por lo que las garantías de buen tiempo para actividades organizadas son mayores en esta zona. El contraste con el paisaje alpino es sorprendente. Un buen modo de percibirlo es navegando por el río Limay, Con la empresa Extremo Sur se organizan salidas en rafting de nivel 1 o floating, en barcazas para diez personas. Las tranquilas aguas también permiten organizar salidas en kayak o paddle up. Las formaciones basálticas combinan a la perfección con los ocres y amarillos que colorean este paisaje.
Para sesiones más activas y de hasta 150 personas en los meses de septiembre a abril se puede programar rafting de alta categoría en las aguas del río Manso.
El paseo por las aguas del Lemay puede terminar en El Mangrullo, a 28 km de Bariloche. Este bucólico lugar a la orilla del río es muy utilizado para programar asados de cordero patagónico que se puede degustar en banquetes de hasta 150 comensales.
También se ofrece para actividades de teambuilding y sesiones de pesca.
Teambuilding en entornos únicos
La temporada más alta en Bariloche coincide con la apertura de las estaciones de esquí, desde principios del mes de junio a finales del mes de septiembre. Si bien no es la época más demandada por los organizadores de viajes de incentivo, esquiar en Bariloche y realizar actividades en la nieve sigue atrayendo a numerosas empresas argentinas y chilenas.
Las aguas de los distintos lagos pueden ser el marco de actividades de teambuilding aunque los vientos procedentes de Chile hace que en algunos lugares pueda ser más complicado. Llao Llao es el hotel más apropiado para este tipo de programas si se pretende evitar transfers. Esos mismos vientos procedentes del Pacífico son los que permiten organizar competiciones de kite surf en el verano local. La leyenda del Nahuelito, adaptación local del monstruo del lago Ness escocés, da mucho juego para las actividades organizadas en el lago.
Frasson Travel Design ha creado una propuesta permanente de glamping cada vez más demandada para grupos en incentivo. Situado a 90 kilómetros al sur de Bariloche, en un entorno de estepa, cuenta con doce carpas y se puede ampliar hasta 30, con capacidad máxima para tres personas por unidad de alojamiento.
También es posible crear un campamento entre los meses de noviembre y abril en el que, los participantes en un viaje de incentivo de hasta 90 personas, pueden incluso participar en la preparación del campamento montando carpas de 20 m2. Por la noche se observan las estrellas, por el día se asiste a clases de cocina en las que aprender a preparar las empanadas argentinas, y entretanto se practica rafting, se programan caminatas o se realizan salidas a caballo.
Como parte de la propuesta Helipicnic, en helicóptero y en grupos de cuatro pasajeros se puede hacer el traslado en vuelos escénicos de 40 minutos. Una vez en lo alto de la montaña, los grupos disfrutan de una comida inolvidable en las alturas.
La observación del cielo es otro de los grandes atractivos de Patagonia. De la mano de UTS, hasta 40 personas pueden disfrutar de una clase magistral sobre el presente, el pasado y el futuro de la mano de un astrónomo mago que no dejará de sorprender a los visitantes.
Esencia Patagonia ofrece las propuestas más exclusivas, todas en base a un mensaje de compromiso y sostenibilidad cuya aplicación empieza por la propia empresa, certificada como empresa “triple impacto”: en la economía, el medioambiente y la comunidad local.
Las tarifas incluyen la compensación de la huella de carbono, actualmente en proyectos destinados a la conservación de la naturaleza en la que pueden participar los propios viajeros. De este modo pueden participar en proyectos de conservación del cóndor o sembrar semillas en un vivero de plantas nativas en la isla Victoria.
Fuegos de Patagonia, gestionado por Esencia, es un venue con muelle junto al lago donde se programan actividades relacionadas con los deportes acuáticos y el disfrute de la naturaleza. A partir de la medianoche, en las instalaciones de la ribera del lago se organizan silent parties.
Destino deportivo
Son muy numerosas las citas deportivas que atraen a los organizadores de incentivos. El Club Deportivo Pehuenes organiza a finales de enero el Triatlón Escape de la isla Huemul, combinando natación (1500 metros), carrera en bicicleta (40 kilómetros) y a pie (10 kilómetros). Es solo una de las citas que se ofrecen en un destino donde el esquí es rey, pero también hay espacio para otras disciplinas.
En todas ellas los marcos son incomparables y recomendables en cualquier época del año. La nieve decora de blanco bosques y lagos en el invierno local, dejando paso a los amarillos de la estepa en primavera y los rojos, naranjas y marrones que anuncian el otoño. Todas postales de película para incentivos en los que el aire libre es la mayor recompensa.
Más información
BARILOCHE BUREAU
Belén Marcaccini
Coordinadora general
+ 54 (294) 4683029
info@barilochebureau.com.ar
www.barilochebureau.com.ar
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