El Ministerio de Sanidad español anunció que, a partir del 23 de noviembre, se exigirá que los viajeros procedentes de destinos considerados de alto riesgo de Covid-19 presenten un resultado negativo de una prueba PCR realizada en las 72 horas previas para entrar en el país. La medida se suma a los controles sanitarios ya existentes, como la toma de la temperatura en los puntos de entrada o la presentación de un Formulario de Control Sanitario.
Se considerarán destinos de alto riesgo aquellos países de la Unión Europea que se muestren en rojo en el sistema de semáforo y mapa publicado diariamente por el ECDC (centro para el control y prevención de enfermedades, por sus siglas en inglés). Para el resto de países, la referencia será si se han superado los 150 nuevos casos de Covid-19 por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. A día de hoy, por ejemplo, se aplicaría a viajeros procedentes de la gran mayoría de países europeos, a excepción de Noruega, Finlandia y Grecia, así como otros países incluyendo Argentina, Colombia y Estados Unidos.
Los viajeros deberán responder si disponen de una PCR negativa en el formulario de control sanitario, y disponer de la acreditación original del resultado, que puede ser en inglés o en español, y presentarse en papel o en formato digital.