La capital china inauguró en 2008, con motivo de los Juegos Olímpicos, una expansión del Aeropuerto Internacional que ya está al límite de su capacidad. Por eso el 30 de septiembre de 2019 comenzará a funcionar un nuevo aeropuerto que será el más grande del mundo en el momento de su apertura. La terminal de 700.000 metros cuadrados podrá albergar 72 millones de pasajeros al año en una primera fase, alcanzado los 100 millones en el momento de su finalización.
De inspiración futurista, la arquitectura simula una estrella de mar de seis puntas en cuyos brazos se encontrarán las pasarelas de acceso a los aviones. El diseño integra distancias de máximo ocho minutos a pie (600 metros) entre el control de seguridad y la puerta de embarque más lejana. Jardines abiertos servirán de remate a una infraestructura llamada a ser referencia en cuanto a eficiencia energética.
El aeropuerto contará además con estación de metro y tren, con conexión en trayectos de 30 minutos con el actual aeropuerto central, donde se espera mantengan sus operaciones las compañías aéreas miembro de la alianza Star Alliance, mientras que las de Skyteam operarán en el nuevo aeropuerto, situado a 46 kilómetros del centro de la capital china.