
Los viajeros deben facturar los productos en polvo de volumen superior a 350 ml o verse sometidos a inspecciones adicionales y posible confiscación.
Desde el 30 de junio, los viajeros en vuelos internacionales directos a Estados Unidos no pueden transportar sustancias en polvo de volumen superior a 350ml en su equipaje de mano. La nueva normativa, en respuesta a la detección de un plan para volar un avión con explosivos en polvo, ha sido adoptada también en Australia y Nueva Zelanda y podría ser homologada en la Unión Europea y otras regiones en el futuro.
Productos como café, cosméticos, especias o mezclas de proteínas se verán sujetos a análisis adicionales si superan el tamaño recomendado, pero no serán necesariamente confiscados salvo que no puedan ser identificados por el personal de seguridad. Se eximen las medicinas o los restos humanos cremados, y los productos comprados en las tiendas de duty free se aceptarán siempre que estén en una bolsa de seguridad sellada.

Los viajeros españoles se sienten también más vulnerables que otras nacionalidades en restaurantes y en servicios de transporte colaborativo, según CWT.
Los viajeros de negocios españoles se sienten más inseguros en las estaciones de metro y tren (52 %) que en los aeropuertos (33 %), porcentajes en línea con las medias a nivel europeo y global según un estudio de Carlson Wagonlit Travel (CWT). Por otro lado, en España hay mayor temor a salir a dar una vuelta o tomar algo en restaurantes o cafeterías que en otros países europeos, siendo algo que preocupa al 34% comparado con el 16% en Francia o Alemania, por ejemplo.
El estudio global sobre seguridad muestra también que los viajeros de negocios se sienten vulnerables en carretera, tanto cuando viajan en autobuses o lanzaderas (40%) como en taxis o transporte privado de economía colaborativa. En este aspecto, los españoles se sienten mucho más inseguros en servicios como Uber (43 %) que en taxis (35 %), comparado con otras zonas del mundo donde la disparidad es mucho menor (40% y 39% respectivamente en América, por ejemplo). La preocupación por la seguridad en los vehículos colaborativos es también mayor entre las mujeres viajeras y entre los millennials.
Por último, viajar en avión preocupa al 30 % de los viajeros españoles encuestados, y hacerlo en tren, al 24 % de ellos. En cuanto a la estancia en hoteles, el 21 % de los viajeros de negocios españoles se siente vulnerable en ellos.

Los viajeros disponen de acceso gratuito a internet sin límite de tiempo en un 82% de las terminales europeas, según un informe de Liligo.
España es el país europeo con el mayor número de aeropuertos que ofrecen conexión wifi gratuita, disponible en 28 de ellos. Actualmente los viajeros pueden disfrutar de acceso a internet sin coste ni límite de tiempo en un 82% de todos los aeropuertos europeos.
Estos son los resultados del estudio realizado por el portal de viajes Liligo sobre la conectividad de los aeropuertos de los 28 países de la Unión Europea, además de Rusia y Suiza, en 2015.
En el 75% de las plataformas es necesario registrarse en la web del operador para acceder al servicio de wifi y, en la mayoría de los casos, éste se ofrece a cambio de la consulta de publicidad.
La conexión gratuita a internet suele ser lenta, según el estudio, por eso los viajeros pueden optar por una versión premium de pago que permite navegar a más velocidad, ver vídeos o descargar documentos de gran tamaño. Este es el caso de los aeropuertos españoles.

Desde el 1 de marzo, y en todos los aeropuertos comunitarios, también se revisan los dispositivos eléctricos y con pilas.
Una nueva normativa vigente desde el 1 de marzo y aplicable a todos los aeropuertos de la Unión Europea obliga a inspeccionar de manera detallada cámaras fotográficas, de vídeo, ordenadores, teléfonos móviles, walkmans, lectores de CD, calculadoras de bolsillo, además de otros dispositivos eléctricos de gran tamaño como planchas de mano, de pelo, secadores, juguetes a pilas o máquinas de coser portátiles.
Para garantizar la privacidad de los pasajeros, la inspección se llevará a cabo en mesas con espacios laterales elevados evitando que las pertenencias queden a la vista de los demás viajeros. De forma paralela se reforzarán los puestos de control con personal adicional para evitar que el tiempo de espera aumente.
Según el reglamento europeo, datos recientes demuestran que los terroristas internacionales están perfeccionando la manera de introducir a bordo artefactos explosivos. Ante esto, la Comisión Europea ha decidido reforzar los controles.